Tulancingo de Bravo, Hidalgo.- Alrededor de 50 elementos de la policía municipal fueron dados de baja al no acreditar las acreditaciones de control y confianza, como lo marca la Ley General del Sistema de Seguridad Pública, que establece la certificación de los uniformados para formar parte de las corporaciones.
Rafael Guerrero Gómez, secretario municipal de Seguridad Ciudadana, Tránsito y Movilidad, confirmó la cantidad de elementos que han sido dados de baja, asegurando que hasta el momento no se han presentado demandas laborales por parte de algún elemento inconforme con su baja de la corporación de seguridad pública.
El artículo 139 de la misma Ley General del Sistema de Seguridad Pública señala que se sancionará con dos a ocho años de prisión, así como multa de 500 a mil Unidades de Medición y Actualización (UMA) a la autoridad que asigne nombramiento de policía, ministerio público o perito a personas que no hayan sido certificadas y registradas, en el término legal citado.
Algunos de los ahora ex uniformados municipales tenían hasta 20 años de servicio, pero debido a no acreditar las pruebas de control y confianza, tuvieron que ser dados de baja.
Las notificaciones al respecto se comenzaron a dar a inicios del mes de marzo, para lo que se consideraron alrededor de dos millones de pesos para el pago de las liquidaciones.
Respecto a la fuerza de operación con la que se cuenta actualmente, Guerrero Gómez dijo que son alrededor de 250 elementos policiacos municipales, por lo que se pueden cubrir las necesidades en materia de seguridad pública.
Agregó que ya se están realizando capacitaciones, así como aplicando esquemas de capacitación a los elementos policiacos actualmente en operación, junto a los 40 cadetes, dados de alta en la corporación a finales del año pasado, con objetivo de que cuenten con el Certificado Único Policial que exige el gobierno federal a quienes forman parte de las corporaciones de seguridad pública o procuración de justicia.
El funcionario pidió a la población en general tener confianza en la corporación municipal de seguridad pública, así como a sus elementos, a partir de las capacitaciones y esquemas de profesionalización ya citados.
Por Daniel Martínez Martínez
