El sismo de 2017 demostró que “cuando pensábamos que ya estábamos listos, todavía tenemos muchas discusiones en temas de seguridad”, dijo Pedro Díaz Bermúdez, especialista de la UPAEP.
Las autoridades gubernamentales tienen una nueva oportunidad y la obligación de hacer cumplir la normatividad de construcción y elaborar los atlas de riesgo, para que la sociedad no sea nuevamente sorprendida por sismos, aseveró Pedro Luis Díaz Bermúdez, director de la Facultad de Ingeniería Civil de la UPAEP.
En conferencia sobre los “Retos y aprendizajes de los sismos del 2017”, indicó que los mexicanos creíamos estar más preparados para actuar en caso de sismo, después del terremoto de 1985 y de que fueron creadas instituciones como las direcciones de Protección Civil.
Sin embargo, tres décadas después la sociedad volvió a ser sorprendida por un sismo que demostró la falta de normativa, y el incumplimiento de reglamentos en el sector de la construcción y la falta de interés en las autoridades locales en la elaboración de sus atlas de riesgo, o estos son elaborados por gente que no es experta en el tema.
De este modo, aseveró que “cuando pensábamos que ya estábamos listos, todavía tenemos muchas discusiones en temas de seguridad, porque hay cosas que no se han clarificado”, por ejemplo, las evacuaciones de edificios y comunidades o la creación de marcos normativos como los que tienen países donde son más frecuentes los movimientos telúricos.
El académico insistió en la oportunidad que tienen las autoridades para hacer una planeación de cómo se actuará de aquí en adelante en la prevención, haciendo que se cumpla la norma de construcciones.
Señaló que ha detectado construcciones irregulares en la zona de Vía Atlixcáyotl, pero se desconoce si se cuenta con las normas establecidas, ya que, de lo contrario, se pone en riesgo a la sociedad.