El Gobierno Federal intervendrá en el conflicto interno de la Cooperativa La Cruz Azul para buscar una solución a la suspensión de pagos a dos mil 800 trabajadores que laboran en la planta de Jasso, en el municipio de Tula.
Pachuca de Soto, Hidalgo.- La declaración fue ofrecida por el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, señalando que ya ha platicado del tema con el subsecretario de Gobernación, César Yáñez Centeno.
“Me dijo que estaba en contacto con la parte que está como representante de la empresa para que esto no se dé (la suspensión de pagos a los trabajadores) porque si nos generaría una crisis”.
“Entonces él me ofreció su intervención directa del Gobierno Federal a través de su persona para que no esa posibilidad no se dé porque son una enorme cantidad de personas”.
Consideró que la medida anunciada a inicios de la semana pasada es una forma de presión de una de las partes que busca controlar económica y administrativa a la empresa cementera.
Pero esa medida afectaría no sólo a los cooperativistas o los trabajadores, sino también a sus familias, lo que Menchaca Salazar consideró preocupante.
“Los más interesados (en la solución al conflicto) son los cooperativistas, pero también nosotros porque es una actividad económica fundamental en Jasso y todo el impacto que se genera en la región de Tula o sea, nosotros quisiéramos que ya se resolviera el problema”.
La Cooperativa Cruz Azul informó por medio de un comunicado que se suspenderá el pago de salarios y sueldos a 2 mil 812 trabajadores de la planta en Tula de Allende, a partir del uno de febrero de este año.
El comunicado de Cruz Azul señala que desde hace casi tres años ha realizado los pagos ininterrumpidos a la base trabajadora de Hidalgo, pese a que las instalaciones se encuentran ilegalmente tomadas y no se pueden presentar a laborar.
La empresa cooperativa señala en el mismo comunicado que durante los años de conflicto han invertido más de 3 mil millones de pesos a los trabajadores hidalguenses, quienes no han podido ingresar a las instalaciones, por la situación que prevalece y porque se les ha impedido su ingreso.
Menchaca Salazar que la suspensión de pagos a los trabajadores de la cementera en Hidalgo es una preocupación que se tiene como autoridades, pues en caso de concretarse, afectaría a los trabajadores, pero por extensión, a sus familias.
