Pachuca de Soto, Hidalgo.- Hidalgo fue ubicado como el sexto estado con mayor prevalencia de ciberacoso entre los usuarios de Internet, reveló el Módulo sobre Ciberacoso (Mociba) 2017 elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Lo anterior, debido a que 20.1 por ciento de la población de 12 a 59 años usuaria de la red, fue víctima de esa práctica en los 12 meses previos a la encuesta.
De acuerdo con los resultados de ese ejercicio, el cual fue levantado entre el 29 de mayo y el 21 de julio de 2017 y cuyos resultados fueron dados a conocer ayer, la mayor prevalencia de ciberacoso fue registrada en Tabasco, con un 22.1 por ciento; seguido de Veracruz, Zacatecas, Guanajuato, Aguascalientes e Hidalgo.
La tasa de prevalencia en la entidad fue ubicada por encima de la media nacional, la cual se calculó en 16.8 por ciento.
Según Inegi, el ciberacoso refiere a la situación en que una persona es expuesta, repetidamente y de forma prolongada, a acciones negativas, como el envío de fotos o insinuaciones sexuales por parte de una o más personas, usando medios electrónicos tales como el celular e Internet.
La acción negativa refiere a la intención de causar, o tratar de causar, daño o molestias.
El ciberacoso afectó ligeramente a más mujeres, con un 17.7 por ciento; y en menor cantidad a hombres, con 16 por ciento.
Las situaciones experimentadas con mayor frecuencia fueron: recibir mensajes ofensivos (40.1 por ciento), ser contactados mediante identidades falsas (31.4) y recibir llamadas ofensivas (27.5 por ciento).
Las mujeres están más expuestas a sufrir dos tipos de situaciones: insinuaciones o propuestas sexuales, con 30.8 por ciento; así como fotos o videos de contenido sexual, con 23.9 por ciento; en contraste, los hombres en esos apartados registran 13.1 y 14.7 por ciento, respectivamente.
En 58.8 por ciento de los casos, no son identificados los acosadores. En tanto, del 41.2 por ciento que sí lo son, destacan personas con las que no existe una relación cercana, es decir, conocidas, pero de poco trato o solo de vista, con un 46.4 por ciento.
Así como personas cercanas o en quien se pudiera confiar, como amigos (32.7 por ciento), compañeros de clase o trabajo (22.8 por ciento) y finalmente con los que tienen o tuvieron vínculos más estrechos, como exparejas o familiares (22.3 por ciento).
De la población que declara conocer el sexo del agresor, se identifica que en mayor porcentaje resulta ser un hombre, tanto para las mujeres como para hombres.
Los efectos que ocasiona esa situación son principalmente enojo, con 66.9 por ciento; desconfianza, con 43.2; e inseguridad, con 29.3 por ciento.
Derivado de ello, la mayoría de los afectados bloquea a la persona, cuenta o página de donde viene el acoso; otros más deciden ignorar o no contestar, eliminar la publicación, el mensaje o video y cambiar o cancelar su número telefónico, cuenta o contraseña.
Por Daniel Martínez Martínez
