Un grupo de delincuentes han empezado a intimidar a los comerciantes de pollo de los municipios de Almoloya de Juárez y Zinacantepec, quienes amenazan a los vendedores para que les compren a ellos, al precio que imponen, o de otro modo les obligan a cerrar su comercio.
Esta recién formada banda delictiva opera de tal manera que los comerciantes se ven obligados a comprar el producto que les venden, ya que a base de amenazas e insultos pasan a entregarles el pollo hasta sus locales y los amenazan con que a partir de ese momento serán los únicos proveedores a los que se les tiene permitido surtirse.
En este contexto, agregaron que de ser encontrados comprando producto de los municipios de Zinacantepec y Toluca, los comerciantes tendrían que atenerse a las consecuencias, por lo que varios vendedores ya optaron por bajar las cortinas y evitar algún problema con este grupo delincuencial
Quienes decidieron comprarles también aseguran estar en problemas, dado que estos sujetos le surten de una cantidad de pollo que sobrepasa su capacidad de abastecimiento y venta, además de que el producto no es de la calidad deseada para los compradores, por lo que no siempre reciben las ganancias necesarias y terminan con pérdidas monetarias.
Los agraviados vendedores dieron a conocer que esta banda opera desde hace poco menos de un mes en Zinacantepec, Almoloya de Juárez, Santa María del Monte, Tulillo, San Agustin Potejé, Cieneguillas y algunas otra comunidades limítrofes, dado que su rastro se encuentra en la carretera federal Toluca – Morelia, a la altura del paraje conocido como “El Paredón”, lugar que presuntamente se encuentra custodiado por personas fuertemente armadas.
Esta no es una práctica nueva, a principios de año elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), detuvieron a seis sujetos en el municipio de Amanalco de Becerra, cuyo modus operandi consistía también en la intimidación e inflación de los precios de venta del pollo.