Roma, 2 Sep (Notimex).- Los edificios destruidos en el pueblo italiano de Amatrice por el terremoto de 6.2 grados Richter del pasado 24 de agosto eran o demasiado antiguos o mal construidos, señaló el arquitecto francés Patrick Coulombel.
El director de la organización no gubernamental “Arquitectos de la Emergencia” declaró a medios locales que los edificios de Amatrice eran o demasiado antiguos y sin soluciones antisísmicas o edificados con concreto de mala calidad y con vigas en las que el acero fue usado de manera equivocada.
“Si la calidad del concreto hubiera sido buena, al igual que la calidad del proyecto de construcción, estos edificios habrían soportado tranquilamente un temblor de magnitud 6”, dijo.}
Tras realizar un recorrido por la zona del desastre que dejó el sismo de 6.2 grados en la escala de Richter que causó la muerte de al menos 294 personas, el experto se refirió al caso de la columna de uno de los inmuebles derruidos.
“Dentro del concreto fueron usados guijarros de grava de cinco centímetros mientras la dimensión máxima habría debido ser de 2.5 centímetros, además de que la disposición del acero en las vigas maestras es completamente equivocada”, anotó.
Opinó que desde el punto de vista técnico, los edifcios de Amatrice, ubicado en el centro de Italia, y de los pueblos vecinos son comparables a los de Nepal, donde en 2015 un terremoto provocó un desastre con el desplome de miles de casas.
Se trata, dijo, de inmuebles construidos en piedra o con rocas con un estrato de tierra o de arcilla no concebidos para resistir a los temblores.
Según Coulombel, el modelo de reconstrucción de la zona afectada no puede ser el japonés, pues en Amatrice deben ser salvados los edificios históricos y las iglesias semidestruidas.
Por ello los Arquitectos de la Emergencia proponen el uso de materiales modernos, como las fibras de carbonio, altamente costosos.
Consideró que para salvar vidas humanas también se debe trabajar con el concepto de respetar los edificios históricos pero con el uso de decoraciones antisísmicas, sobre todo en las recámaras.
“Una mesa de trabajo de una oficina puede soportoar toneladas de piedras y ahí abajo se pueden salvar hasta cinco personas”, señaló.
Vía Notimex
