Se asocia a situaciones de estrés o nerviosismo
La dermatofagia se refiere al hábito de morderse la piel, en ocasiones, comérsela, alrededor de las uñas, los labios o la parte interna de las mejillas. La mayoría de las personas con este tipo de conducta, se muerden las cutículas de las uñas y la piel próxima a la uña, incluso los labios o al interior de la boca.
El doctor Luis Sergio Ponce Guadarrama, psiquiatra del Hospital General Regional No. 220 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Estado de México Poniente explicó que este padecimiento se caracteriza por el hábito nervioso o compulsivo, hacia la automutilación de la piel con los dientes, las personas llegan a hacerse daño al arrancar e incluso sangrar piel sana.
En ocasiones los pacientes detienen este tipo de conducta por el dolor que sienten, mientras tanto lo intentan en otras zonas y en cuanto sanan vuelven a intentarlo.
El especialista detalló que es una conducta que responde al afrontamiento del estrés o nerviosismo que se convierte en algo obsesivo. Es un hábito que permite a las personas desahogar su nerviosismo aunque también se asocia a situaciones de aburrimiento y ocio.
Después de meses, la piel de las zonas lesionadas se vuelve gruesa y callosa, llegando a lesionar con enrojecimiento sanguinolento y despigmentación lo que ocasiona cicatrices nada agradables por las infecciones que se llegan a presentar, indicó el doctor Ponce Guadarrama.
Para tratar esta enfermedad se puede recurrir al uso de guantes por tiempo indefinido, acudir a terapia cognitivo conductual y control de impulsos. En casos más severos se requiere de medicación para el control de la ansiedad, el cual debe ser recetado bajo previo diagnóstico.
