Alejandro Guillén confió en que el resultado no sea una “reforma light” por compromisos de AMLO
Diana López Silva
La reaparición de Elba Esther Gordillo y el mensaje de Andrés Manuel López Obrador sobre cancelar la reforma educativa es un pésimo cierre, para un pésimo gobierno de Peña Nieto, indicó el analista político Alejandro Guillén.
Detalló que ambos sucesos representan borrar de la historia dos de los logros más destacados por el gobierno de Enrique Peña Nieto, por lo que es decirle al presidente saliente que su sexenio será olvidado.
“Por supuesto que es un pésimo cierre, para un pésimo sexenio, el hecho de que suelten a Elba Esther Gordillo, que cuando en su momento fue detenida por este gobierno de Peña Nieto, pues se aplaudió, se pensaba que ahora sí iba a haber cambios en la forma de dirigir al país, por parte de un gobierno emanado del PRI. Entonces la aparición de Elba Esther simbólicamente es decirle a Peña Nieto que simple y sencillamente, se trata de un sexenio para olvidarlo”.
Dijo que a pesar del discurso que dio Elba Esther Gordillo, la lideresa sindical representa en realidad un personaje con muy poca solidaridad con los maestros en cuanto a su fortuna y opulencia contra las condiciones precarias en las que viven muchos docentes en México, por lo que descartó que la maestra vuelva con tanta fuerza como antes.
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en cuanto a la relación que tendrá López Obrador con los líderes sindicales, consideró que será tersa, pero todo dependerá de cómo se presente la contrarreforma educativa, por lo que el anuncio de este lunes de cancelar la reforma educativa es algo preocupante y hay que ver que no resulte ser una “reforma light” ante los acuerdos que hizo el Presidente Electo con los maestros que rechazan la evaluación.