La zona quedó devastada antes de las 21 horas del jueves y que obligó a las autoridades del estado y del Ejército a activar el Plan DN-III, así como habilitar un albergue y caravanas de salud para evitar enfermedades después de la emergencia.
Por: Gerardo García
Tras escucharse un estruendo sólo fue cuestión de cinco minutos para que la tranquilidad de más de 400 familias de la colonia Rincón de López de Tejupilco, se convirtiera en tragedia, con el desbordamiento de un río que arrasó todo a su paso y dejó toneladas de lodo.
La zona quedó devastada antes de las 21 horas del jueves y que obligó a las autoridades del estado y del Ejército a activar el Plan DN-III, así como habilitar un albergue y caravanas de salud para evitar enfermedades después de la emergencia.
Los más de mil damnificados fueron apoyados por militares y elementos de la Guardia Nacional, en la limpieza de sus casas y calles inundadas por lodos, donde hubo escobas, palas y botes, así como maquinaria pesada, aunque la escena constante fue la pérdida total de sus bienes como salas, camas y ropa.
Desde hace 30 años la familia de Antolín Jaramillo Hernández, ha vivido en Rincón de López y no habían pasado por una situación similar. Él solo escuchó un fuerte ruido y posterior vio que sus cuatro autos eran tragados por el agua y arrastrados.
“Todos perdimos algo, todos tuvimos pérdidas materiales”, compartió con nostalgia al tiempo que se sumó a la limpieza de su casa y calle ante la presencia de toneladas de lodo.
María Félix encontró en la casa del vecino mojarras entre el lodo, fauna que no habita en el río, pero si en una presa ubicada en La Huerta, de donde creen se desbordó el agua que hizo crecer el cauce que afectó su colonia.
“Si no nos quitan esa presa que está allá arriba pues nos va a seguir espantando y a la mejor nos va a tener que matar”, señaló.
Hasta el viernes eran 450 viviendas con daños y 21 unidades afectadas, 18 autos y tres motocicletas.