Tulancingo de Bravo, Hidalgo.- En caso de que algún familiar presente adicción a alguna sustancia tóxica, o incluso el caso se presente de forma personal, lo más adecuado es acercarse a las instancias oficiales públicas de salud, antes que tomar los “servicios” de alguna “clínica” o “granja” de recuperación.
La recomendación fue realizada por el titular de la Jurisdicción Regional Sanitaria Tulancingo, David Aguilar Pérez, que invitó a quienes tengan dependencia a drogas o alcohol, a hacer uso de los centros de salud, cuyo personal realiza la canalización a instancias especializadas.
Las declaraciones son ofrecidas debido a espacios donde se asegura que ofrecen servicios y terapias completas para quitar las adicciones, en algunos casos, afirmando poder curarlos en pocas semanas.
El funcionario señaló que algunos de estos espacios operan con personas que trabajan de buena voluntad, pero con pocos o nulos conocimientos médicos.
Pero también existen otros sitios donde de plano no existe protocolo alguno de atención médica, siendo en ambos casos de alto riesgo para la integridad física de la persona que es canalizada a estos sitios, muchos de ellos que ni siquiera cuentan con certificación médica.
De forma extraoficial, existen en municipios de la región cuatro espacios que ofrecen la recuperación de pacientes con alguna adicción, pero se desconoce plenamente los protocolos de atención que aplican a los pacientes.
Aguilar Pérez detalló que las personas que luego de valoración de las personas que son llevadas a centros de salud en casos de adicciones, son canalizadas al Centro de Atención Integral a las Adicciones, ubicado en Tulancingo, o en el Centro de Integración Juvenil, de acuerdo a la complejidad de la atención especializada que requieran.
El entrevistado insistió en usar los espacios institucionales para la atención de las adicciones, pues en ellos se cuenta con personal preparado y capacitado.
En el caso de insistir en el uso de otros espacios, solicitó que se acerquen a la Jurisdicción Sanitaria, para verificar que el lugar cuente con los registros en orden, y que maneje protocolos adecuados para la atención a personas con adicciones.
Por Daniel Martínez Martínez
