A 8 años de que la caída de la rama de un árbol le quitará la vida frente a Palacio Municipal, los papás de la niña Daniela Santiago Lozano, la recuerdan con una ofrenda en el Zócalo de la capital.
Arturo Cravioto
La tarde del domingo 6 de julio de 2009 en Puebla se llevaba a cabo la elección federal intermedia, eran las 16:00 horas cuando la rama de un árbol de la plancha del Zócalo capitalino, carcomida por la plaga, cayó sobre cuatro personas, entre ellas la pequeña Daniela Santiago Lozano quien tan solo contaba con 6 años de edad y fuera la única víctima del accidente.
Hoy, Daniela tendría 14 años y ya sería una adolescente; sin embargo, sus padres aún no la olvidan y la recuerdan como el último día.
Desde muy temprano, en éste lunes 30 de octubre, sus papás acudieron al punto exacto donde perdiera la vida para instalarle una sencilla ofrenda.
En un área no mayor de un metro cuadrado, colocaron una cama de hojas de flor de cempasúchil y sobre ella, cuatro arreglos florales, uno en cada punto cardinal, globos adornados con calaveras y al centro una imagen de San Judas Tadeo y algunos jueguetes como un peine rosa y una figura del personaje Hello Kitty.
La ofrenda llamó la atención de los boleadores de calzado de la plancha del Zócalo, quienes narraron que la familia llegó al rededor de las 6:30 horas a colocar la ofrenda de Daniela, a quien aún recuerdan los trabajadores; incluso su muerte, a pesar de los resultados de la elección, ocupó parte de las primeras planas de los medios locales y propiciara como respuesta de la entonces presidenta municipal, Blanca Alcalá, una revisión y poda exagerada a una gran cantidad de árboles de las calles y camellones de la ciudad.
