La congresista republicana respondió al monólogo del artista y urgió al Congreso a aprobar su proyecto de ley antes de su actuación en el Super Bowl.
La representante Marjorie Taylor Greene, del Partido Republicano, exigió a la Cámara de Representantes que se apruebe cuanto antes una legislación que establezca el inglés como idioma oficial y exclusivo de Estados Unidos. Su llamado surge a raíz de un comentario hecho por el cantante Bad Bunny, quien en su reciente monólogo dijo que los estadounidenses “tienen cuatro meses para aprender español” antes de su participación en el halftime del Super Bowl.
Greene calificó la iniciativa artística como “perversa e indeseada” y sostuvo que es momento oportuno para que se ratifique su proyecto de ley en ese sentido. Además, instó a que la NFL deje de incluir “actuaciones sexuales demoníacas” en sus espectáculos de medio tiempo, una crítica que se alinea con su postura sobre moralidad y cultura.
El proyecto que apoya Greene fue presentado meses atrás y aún se encuentra en etapas iniciales en el Congreso. De acuerdo con su propuesta, el inglés sería el único idioma reconocido por el gobierno federal, y los solicitantes de naturalización tendrían que demostrar comprensión del idioma en documentos clave como la Constitución. Sin embargo, la iniciativa no prohibiría que otros idiomas se impartan o usen en ámbitos privados.
Esta reacción se suma a una ola de críticas y debates culturales que el anuncio de Bad Bunny para el Super Bowl ha generado en círculos conservadores, donde se cuestionan tanto su presencia en un evento emblemático como el uso del español en un escenario de tanta trascendencia mediática. La tensión entre expresión cultural, identidad lingüística y políticas estatales emerge con fuerza en este episodio.