En un acto trascendental encabezado por la Presidenta Claudia Sheinbaum, se llevó a cabo esta mañana la firma del Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad. Este pacto histórico une a los 32 gobernadores y gobernadoras del país, junto con el sector empresarial, instituciones académicas y diversos actores sociales, con el firme propósito de garantizar que el acceso al agua sea un derecho humano efectivo para todas y todos los mexicanos.
Un acuerdo para proteger el agua como bien nacional
El agua es uno de los recursos más valiosos del país, y este acuerdo busca asegurar su uso responsable, equitativo y sustentable a través de una serie de proyectos estratégicos, entre los cuales destacan:
- Tecnificación del riego agrícola, un modelo impulsado exitosamente en Aguascalientes y ahora replicado a nivel nacional, que permite optimizar el uso del agua en el campo.
- Inversiones en infraestructura hídrica, para garantizar un acceso más eficiente y sostenible en zonas urbanas y rurales.
- Fomento de tecnologías innovadoras, que reduzcan el desperdicio y promuevan el reciclaje del agua.
- Protección de cuerpos de agua y preservación de ecosistemas que dependen de este recurso.
El papel clave de Aguascalientes
Durante la ceremonia, se reconoció la labor de Aguascalientes como pionero en la implementación de la tecnificación del riego en el campo, un modelo que ha permitido ahorrar grandes cantidades de agua, aumentar la productividad agrícola y reducir el impacto ambiental. Este sistema ha sido una referencia a nivel nacional, demostrando que el desarrollo económico puede ir de la mano con la sustentabilidad.
La firma del acuerdo contó con la participación activa del sector empresarial y las universidades, quienes se comprometieron a sumar esfuerzos para desarrollar tecnologías innovadoras y programas educativos que promuevan el uso eficiente del agua.
En su mensaje, la Presidenta Claudia Sheinbaum destacó la importancia de este compromiso:
“Garantizar el acceso al agua no solo es un derecho humano, es una obligación moral y un paso indispensable para construir un México más justo y sostenible. El agua es vida, es futuro, y debemos protegerla para las próximas generaciones”.
Entre las metas inmediatas del acuerdo se incluyen:
- Asegurar el acceso al agua potable para comunidades marginadas.
- Reducir el desperdicio de agua en todos los sectores económicos.
- Rehabilitar y proteger los cuerpos de agua que actualmente se encuentran en riesgo.
- Implementar políticas públicas que promuevan la conciencia ciudadana sobre la importancia de cuidar este recurso.
Este acuerdo representa una gran esperanza para el país, ya que establece un marco de acción integral para enfrentar la crisis hídrica que afecta a diversas regiones. Además, reafirma el compromiso de México con los objetivos de desarrollo sostenible, particularmente en lo relacionado con el acceso universal al agua y el cuidado del medio ambiente.