Entre las principales especies que se cultivan en Michoacán figura la seta común, la melena de león y el hongo del Himalaya o cordyceps
Es bien sabido que uno de los principales ingredientes que necesitan los hongos para crecer y desarrollarse adecuadamente es el agua, que permite que los niveles de esporas se multipliquen y sobrevivan. Basta con decir que los champiñones, por ejemplo, requieren de un nivel de entre 75 y 80% de humedad para conservarse en buen estado.
Justamente en ese sentido, el biólogo Horacio Pérez, de Omnifungi, señaló que por lo menos durante los últimos 2 años, los cultivos de hongos en Michoacán se vieron mermados por las fuertes sequías que atravesó la entidad, y es que con temperaturas de hasta 40 grados en algunas regiones del estado, la lluvia fue lo que menos hizo acto de presencia entre 2022 y 2023.
No obstante, en este año, la temporada de lluvias pegó con todo en la entidad michoacana y si bien esto fue beneficioso para los cultivos de hongos, lo cierto es que el micelio de los mismos se quedó corto ante la escasez de agua.
“Por supuesto, en dos años anteriores como hubo algo de sequía, eso pegó o influyó para que esa sequía no permitiera el desarrollo del micelio, que realmente el hongo está bajo la tierra; lo que vemos es el fruto, y al haber escasez de lluvia no se pudo desarrollar totalmente el micelio de las diferentes especies en los bosques. Este año sí hubo buena lluvia, pero como previamente el desarrollo del micelio no se pudo dar, este año como que el hongo lo utilizó para fortalecer su estructura”, señaló el experto.
Entre las principales especies que se cultivan en Michoacán figura la seta común, la melena de león y el hongo del Himalaya o cordyceps, por mencionar algunos.
