Atlacomulco fue sede de un foro regional para visibilizar abusos físicos, patrimoniales y psicológicos que enfrentan personas de la tercera edad
Por: Berenice León
La violencia contra personas adultas mayores representa una problemática persistente y poco denunciada en el Estado de México.
Casos de maltrato físico, abandono, despojo de bienes, abuso psicológico y negligencia ocurren con mayor frecuencia de la que se reconoce oficialmente, particularmente en contextos familiares.
En este marco, el municipio de Atlacomulco fue sede del foro regional “Adultos Mayores, Derechos y su Protección: Rompiendo el Silencio”, donde participaron personas de la tercera edad provenientes de 16 municipios del norte mexiquense. El encuentro sirvió como plataforma para visibilizar una realidad que, según especialistas, tiende a normalizarse o a mantenerse oculta.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que 1 de cada 6 personas mayores ha sufrido algún tipo de maltrato en los últimos 12 meses. Sin embargo, la mayoría de los casos no se reportan. A nivel nacional, el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) han señalado que la violencia más común es la psicológica, seguida de la económica, el abandono y el abuso físico.
En el Estado de México, estudios regionales han documentado que en zonas como el norte donde se ubican municipios como Atlacomulco, Ixtlahuaca, Jocotitlán y Temascalcingo los adultos mayores enfrentan principalmente negligencia y violencia patrimonial, frecuentemente por parte de familiares directos o personas encargadas de su cuidado.
Durante el foro, organizado por el Sistema Municipal DIF de Atlacomulco, se ofrecieron ponencias sobre el marco legal que protege a los adultos mayores, las formas de detectar violencia en el entorno familiar, y las rutas de atención disponibles.
Entre los temas abordados destacaron la necesidad de fortalecer los canales de denuncia, generar redes de apoyo, capacitar a cuidadores y sensibilizar a la sociedad sobre el trato digno a las personas mayores.
Según cifras oficiales, menos del 5 % de las personas mayores afectadas denuncia algún tipo de violencia, principalmente por miedo, dependencia económica, desconocimiento de sus derechos o por temor a represalias dentro del núcleo familiar.
En el foro se insistió en que la violencia hacia adultos mayores no solo debe entenderse como una agresión física, sino también como la omisión de cuidados básicos, la exclusión social o el uso indebido de sus recursos económicos y patrimoniales.
Los participantes coincidieron en que si bien el foro representa un paso importante en la visibilización del problema, se requieren acciones concretas y coordinadas entre instituciones, comunidad y autoridades municipales. También se subrayó la importancia de que los propios adultos mayores tengan acceso a información clara y recursos para ejercer sus derechos.
