El ex mandatario se atribuía la facultad de definir la “verdad” y la “mentira” desde el poder político
Atenea Rojas
El vigésimo Tribunal Colegiado en materia administrativa del Primer Circuito determinó por unanimidad, que la sección ¿Quién es quién en las mentiras?, de la conferencia mañanera del ex presidente Andrés Manuel López Obrador operó como un instrumento de estigmatización, utilizando recursos públicos para desacreditar periodistas críticos.
De acuerdo con este órgano, el ex mandatario se atribuía la facultad de definir la “verdad” y la “mentira” desde el poder político, contradiciendo las libertades de pensamiento, de expresión y de prensa, propiciando campañas de desinformación, propaganda oficial, juicios mediáticos de desprestigio, y exposición de datos personales.
Esto, luego de que el periodista Raymundo Riva Palacio promoviera un amparo indirecto contra las expresiones de acoso, represalia y denostación que realizó en su contra la administración federal pasada.
Determinándose entonces que, estas acciones fomentan la censura indirecta, la polarización social y erosiona los pilares de la democracia, al pretender imponer una versión deformada de la verdad de carácter oficial, sin garantizar el derecho de réplica ni un debate público sobre bases informativas neutrales, objetivas y pluralistas.