El funcionario recordó que el Artículo 4 de dicho tratado establece con claridad que el Estado que otorga el asilo es quien determina si la persona está siendo perseguida políticamente.
Ian Arriaga
El subsecretario de Relaciones Exteriores, Roberto Velazco, se pronunció este martes sobre la decisión del gobierno de Perú de romper relaciones diplomáticas con México, luego de que nuestro país concediera asilo político a Betssy Chávez Chino, ex primera ministra del expresidente Pedro Castillo.
Velazco explicó que México actuó conforme al derecho internacional al emitir una nota diplomática, en la cual solicitó el salvoconducto para que la exfuncionaria pueda abandonar Perú y trasladarse a territorio mexicano sin riesgo de detención, de acuerdo con lo estipulado en la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático.
El funcionario recordó que el Artículo 4 de dicho tratado establece con claridad que el Estado que otorga el asilo es quien determina si la persona está siendo perseguida políticamente. En ese sentido, aseguró que el Gobierno de México realizó una evaluación conjunta entre la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y la Secretaría de Gobernación (Segob), concluyendo que Chávez enfrenta persecución política y ha sido víctima de violaciones a sus derechos humanos.
Asimismo, Velazco citó el Artículo 11 de la Constitución mexicana, que garantiza a cualquier persona el derecho a solicitar asilo, y señaló que la legislación nacional contempla los procedimientos y excepciones correspondientes para garantizar el respeto a ese principio.
A pesar de la ruptura anunciada por Lima, Velazco aseguró que México mantendrá sus servicios consulares en Perú, así como la comunicación con la ciudadanía peruana.
“El gobierno de Perú ha decidido romper relaciones con México”, reconoció. “Pero para seguir prestando atenciones, eso es lo que se mantendría: la relación con el pueblo peruano, que es una relación histórica”.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo también abordó el tema durante su conferencia matutina, donde defendió la postura mexicana y enfatizó que la decisión del gobierno peruano no implica un corte total de los lazos bilaterales.
México reiteró que mantendrá su postura histórica de protección a personas perseguidas políticamente, en defensa de los derechos humanos y del derecho internacional, confiando en que la situación pueda reconducirse a través del diálogo institucional y la vía diplomática.