Desde la rifa del avión presidencial hasta las reformas constitucionales y la nula búsqueda de los 43 desaparecidos
Atenea Rojas
Pese a que en los últimos días de su mandato, el ahora, expresidente Andrés Manuel López Obrador aseguró “no haber cometido muchos errores” o que sólo le faltaron dos propuestas por cumplir, con su sexenio concluido en realidad estos fueron sus aciertos y desaciertos.
Durante los debates presidenciales, López Obrador aseguró que daría atención especial a los pueblos indígenas, lo cual cumplió, siendo que la reforma de los pueblos originarios se aprobó casi de “panzazo”. Ya tiene algunos años pero sí rifó el avión presidencial como prometió, creó la Guardia Nacional y se aumentó la inversión pública para la producción de petróleo, gas y electricidad.
Sobre el ámbito educativo, Obrador entregó becas a todos los niveles educativos, 800 mensuales a los estudiantes de nivel medio superior y becas de 2 mil 400 pesos mensuales a 300 mil estudiantes universitarios, así como poner en funcionamiento 100 universidades públicas con carreras acordes a cada región.
Por otra parte, logró bajar los sueldos de los altos funcionarios en parte con lo establecido con la Reforma Judicial y aumentar el de los trabajadores que ganan menos de 20 mil al mes, al aumentar el salario mínimo en diversos sectores; al igual que mejorar la calidad de vida de grupos vulnerables con el incremento de la pensión para adultos mayores y los programas para personas con discapacidad, productores y emprendedores de las PYMES, así como elevar a grado constitucional el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro para apoyar la empleabilidad para personas de entre 18-29 años.
Sin embargo, sobre lo que no cumplió se encuentra mantener el Programa de Estancias Infantiles, otorgar becas para la investigación científica y tecnológica, así como la garantía de atención médica y medicamentos gratuitos mediante un sistema de salud de primera, al igual que su disposición de seguir una política de austeridad republicana y transparentar el patrimonio de los funcionarios del gabinete.
Otra propuesta por cumplir fue la de cancelar fideicomisos u otros mecanismos utilizados para ocultar fondos públicos como fue el caso con el Poder Judicial con los más de 15 millones de pesos congelados, aunado a reubicar las secretarías del gobierno federal en las distintas entidades de manera voluntaria y sin afectar a los trabajadores; haciendo una mención honorífica por mantener relaciones de respeto con el Poder Legislativo y con el Poder Judicial.
Otro punto que causó polémica fue investigar a fondo la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa para conocer el paradero de los jóvenes y castigar a los responsables; respetar la libertad de expresión, de la misma manera que la libertad de prensa, la manifestación de ideas y de creencias religiosas, recordemos el conflicto que tuvo con Latinus.
Finalmente, no se eliminaron las inspecciones a establecimientos comerciales, ni se impulsó el desarrollo de fuentes de energía renovables; tampoco se implementó el Plan de Protección Civil Nacional y el ABC para catástrofes naturales, así como dar atención personalmente a los lugares afectados. Y como cereza del pastel, no se mantuvo hasta el sus últimos días, una relación de respeto, beneficio mutuo y coordinación con el gobierno de Estados Unidos o se creó una Constitución Moral junto con la ciudadanía.
