A la presión internacional al denunciar un “golpe de estado” del gobierno
El Parlamento de Venezuela, de mayoría opositora, llamó a una rebelión popular y a la presión internacional al denunciar un “golpe de estado” del gobierno, tras la suspensión del proceso de referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
En una tensa sesión ayer, brevemente suspendida por la irrupción de grupos chavistas en el hemiciclo, la Asamblea Nacional declaró en su resolución final “una ruptura del orden constitucional” cometido “por el régimen” de Maduro.
En ese sentido, acordó “convocar al pueblo de Venezuela a la defensa activa” de la Carta Magna “hasta lograr la restitución del orden constitucional” y “solicitar a la comunidad internacional la activación de mecanismos” para el retorno de la “democracia”.
El acuerdo exige también a la Fuerza Armada “no obedecer o ejecutar ningún acto contrario a la Constitución”.
El jefe de la fracción opositora en el Parlamento venezolano, Julio Borges, propuso ante la plenaria denunciar a las cuatro rectoras del Consejo Nacional Electoral (CNE; Poder Electoral) ante la Corte Penal Internacional (CPI) por violación de los derechos humanos.
El Parlamento también decidió “proceder de manera inmediata” al reemplazo de las autoridades del CNE y del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), a los que la oposición acusa de ser aliados del gobierno.
Borges dijo que se impulsará un juicio político contra el presidente Maduro, para determinar su responsabilidad en lo que han decretado como una “ruptura del hilo constitucional”.
Fuente: Excélsior