Problemas de hacinamiento de Personas Privadas de la Libertad (PPL´s), dentro de varios Centros de Reinserción Social (Cereso) en la entidad, son documentados por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH).
Pachuca de Soto, Hidalgo.- En el Informe Anual de Centros de Reinserción Social en el Estado de Hidalgo 2024 dado a conocer por el organismo autónomo, señala también problemas de gobernabilidad, así como de atención a la salud, junto con falta de mecanismos que garanticen el cuidado de la dignidad de las PPL´s.
Respecto al hacinamiento, la CDHEH señala que en los Ceresos de Jacala, Ixmiquilpan y Actopan es más marcado, aunque varios más presentan dicha condición.
Dicha situación obliga a las personas privadas de su libertad a compartir celdas y mobiliario básico como camas y colchonetas, generando condiciones de vida indignas y riesgosas para su salud.
El hacinamiento incrementa las tensiones y conflictos entre los internos, afecta la calidad del descanso y propicia la propagación de enfermedades infecciosas debido a la proximidad constante.
La sobrepoblación en los centros penitenciarios refleja un problema estructural que requiere soluciones integrales como la ampliación de la infraestructura, la aplicación de políticas de reducción de penas para delitos menores y la promoción de medidas alternativas a la prisión.
Respecto a la gobernabilidad dentro de los Ceresos, se ha encontrado falta de esta a partir del hallazgo de objetos prohibidos realizados en operativos por parte de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH).
Celulares, drogas e incluso armas han sido localizadas en dichos operativos, sobre todo en los Ceresos de Ixmiquilpan y Tula.
La CDHEH señala en el diagnóstico que la gobernabilidad está vinculada con la implementación de normas internas claras, protocolos adecuados para prevenir abusos y garantizar la seguridad, así como con el control efectivo sobre el ingreso de objetos ilícitos.
El informe menciona que se identificaron deficiencias en la atención médica integral; la falta de medicamentos básicos en penales como Tula, Actopan y Tenango de Doria limita el acceso efectivo a la salud y pone en riesgo la vida de las personas privadas de la libertad que padecen enfermedades crónicas o agudas.
La salud mental es uno de los puntos menos cuidado, pues no hay atención psicológica ni psiquiátrica en la mayoría de los centros.
En las recomendaciones, el organismo autónomo señala que se deben implementar medidas concretas y coordinadas por parte de las autoridades penitenciarias y las instituciones responsables para resolver las observaciones
Se recomienda atender la infraestructura de los penales, la atención a la salud, los programas de reinserción social, los grupos vulnerables, la seguridad y gobernabilidad.
