El pasado 6 de octubre, Michoacán sufrió una perdida irremplazable, Stalin Sánchez González, alcalde de Paracho, fue asesinado cobardemente a las afueras de su domicilio.
Con este crimen, no sólo perdimos a un alcalde entregado a su municipio o a un servidor público incansable, también perdimos a un compañero ejemplar.
Por eso y porque no podemos asumir un silencio políticamente correcto que se convierta en cómplice, hoy desde el PRD alzamos la voz para exigir justicia.
Los responsables de este crimen, deben recibir un castigo conforme a la ley y sus seres queridos, lo menos que se merecen es justicia.
Y aunque este crimen nos indigna a muchos, exigimos justicia no porque un alcalde merezca más que otro ciudadano este derecho.
Lo hacemos porque además, quienes perpetraron este asesinato atentaron contra la gobernabilidad y la estabilidad del pueblo de Paracho y sus comunidades.
Porque representa una clara amenaza contra los alcaldes que tras este incidente, se sienten vulnerables ante la delincuencia.
Porque es un asunto obligado si no queremos vivir bajo el control de la violencia y la inseguridad.
Confiamos en que el Gobierno del estado tiene la capacidad para hacer frente a la inseguridad; pero a nombre de las y los michoacanos, le pedimos a las autoridades estatales que no se distraigan y se dediquen de lleno a gobernar.
Entre otras tareas de gobierno, garantizar la seguridad es una de las principales y ahí, Stalin nos dejó un gran ejemplo. Hoy Paracho es uno de los municipios más seguros de Michoacán.
Es sede de grandes eventos internacionales que lo proyectan como una alternativa de capital cultural de Michoacán, gracias a la seguridad que ofrecía a los asistentes.
Por eso y por la memoria de nuestro querido amigo, por Marisol su esposa y sus tres hijos, pedimos a las autoridades que se esclarezca este crimen y se castigue a los responsables.
A los 49 alcaldes del PRD, así como a los de otros partidos diariamente se juegan la vida a cambio de su integridad, queremos decirles que no están solos.
Les pedimos que ante cualquier indicio de amenaza o peligro, actúen y soliciten apoyo de las autoridades.
En temas de seguridad no debemos dar ni un paso atrás; tanto el Gobierno Estatal como el Federal deben asumir esa tarea en coordinación con los municipios.
Michoacán es una grandísima responsabilidad que no puede tomarse a la ligera.
Gracias.
