Con medidas simples, pero efectivas, es posible reducir el riesgo de enfermedades respiratorias y disfrutar de un invierno saludable.
Con la llegada de la temporada de frío, las autoridades sanitarias han emitido una serie de recomendaciones para prevenir enfermedades respiratorias y proteger la salud de la población. Durante esta época, la propagación de virus respiratorios aumenta significativamente, por lo que es fundamental seguir prácticas que ayuden a reducir el riesgo de contagio.
El lavado frecuente de manos con agua y jabón es una de las medidas más efectivas para evitar la transmisión de infecciones. Los expertos insisten en la importancia de esta práctica, especialmente al regresar a casa después de estar en lugares públicos o tras tocar superficies que puedan estar contaminadas. Además, se recomienda evitar los cambios bruscos de temperatura, ya que estos pueden afectar el sistema inmunológico y hacer que el organismo sea más susceptible a las infecciones.
Asimismo, se aconseja no tocarse la cara, particularmente los ojos, la nariz y la boca, ya que son las principales vías de entrada para los virus. Mantener una dieta balanceada es otro factor esencial. Las autoridades recomiendan una alimentación rica en frutas y verduras, especialmente aquellas que aportan vitamina A y C, nutrientes fundamentales para fortalecer las defensas del cuerpo.
El uso de cubrebocas en espacios cerrados o en lugares con aglomeraciones de personas también es clave para evitar la propagación de virus respiratorios. En estos contextos, la recomendación es mantener el cubrebocas puesto, especialmente si se comparte el espacio con personas que podrían estar infectadas. Además, mantenerse bien hidratado es fundamental para el buen funcionamiento del sistema respiratorio, por lo que es importante beber suficiente agua durante el día.
En cuanto al ambiente, se hace hincapié en la necesidad de mantener los espacios bien ventilados. La circulación de aire fresco ayuda a disminuir la concentración de virus en el aire, lo que reduce el riesgo de contagio. Por otro lado, es fundamental proteger la piel del frío, utilizando cremas hidratantes y cubriéndola adecuadamente para evitar la resequedad y las irritaciones provocadas por las bajas temperaturas.
Finalmente, las autoridades advierten sobre el uso seguro de aparatos de fuego, como calefacciones o estufas. Es esencial asegurarse de que estos dispositivos estén correctamente ventilados para evitar riesgos de intoxicación o accidentes.
