Guerrero inició ayer jueves el despliegue policial y militar en los municipios de Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Chilapa y Coyuca de Benítez, además de Zihuatanejo, para reducir los índices delictivos.
El despliegue operativo de la nueva estrategia de seguridad inició por la mañana en los municipios donde se registra un mayor número de homicidios dolosos y otros delitos, para dar cumplimiento a lo dispuesto por el presidente Enrique Peña Nieto, durante la última sesión del Consejo Nacional de Seguridad.
De acuerdo con las autoridades estatales, esta nueva estrategia de seguridad en Guerrero cumplirá con lo ordenado en esa sesión: El respeto a los derechos humanos, la legalidad y el Estado de derecho; la promoción de la denuncia y participación ciudadana; además de campañas contra negocios que pudieran ser ilegales e irregulares, como bares y cantinas.
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Esta estrategia de seguridad inició con la instalación de las mesas jurídica y de inteligencia, el sábado pasado, y ahora se amplía con la Mesa Operativa, en Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Chilapa y Coyuca de Benítez; y se incluyó a Zihuatanejo.
Los militares formarán parte de la Base de Operaciones Mixtas que se integrarán junto con las policías federales y estatales, así como integrantes de la policía preventiva municipal.
La Mesa Operativa garantizará la seguridad y vigilancia mediante Bases de Operaciones Mixtas en esas ciudades, integradas por elementos del Ejército mexicano, la Marina Armada de México, Policía Federal, Procuraduría General de la República, Fiscalía General del Estado, y miembros de las policías estatal y ministerial.
Vía Excélsior
