El Río San Pedro comenzó a recuperar su vitalidad gracias al esfuerzo conjunto de más de 600 voluntarios que participaron en una jornada masiva de limpieza y restauración ambiental realizada este fin de semana.
Durante esta actividad, personas de todas las edades se sumaron a la causa con entusiasmo y compromiso, logrando limpiar y rehabilitar más de 10 mil metros cuadrados de esta emblemática zona natural que atraviesa la ciudad. Se recolectaron decenas de bolsas de residuos, se realizó poda de maleza y se llevaron a cabo acciones de mantenimiento general, con el objetivo de devolverle al río parte de su esplendor.

La iniciativa no solo generó un impacto ambiental positivo, también representó un valioso ejercicio de participación ciudadana. Familias, estudiantes, colectivos sociales, empresas, instituciones educativas y trabajadores del sector público se organizaron en brigadas para trabajar hombro con hombro en favor del medio ambiente.
“Es emocionante ver cómo la comunidad responde cuando se trata de cuidar nuestros recursos naturales. Esta limpieza del Río San Pedro no es solo una acción aislada, es un mensaje claro de que juntos podemos lograr grandes cambios”, comentó uno de los organizadores del evento.
El evento fue impulsado por diversas organizaciones civiles en coordinación con autoridades municipales, quienes brindaron apoyo logístico, herramientas y recolección de residuos. También se sumaron grupos juveniles y activistas ambientales que promovieron la convocatoria a través de redes sociales.

El Río San Pedro, que por años ha sufrido los estragos del descuido urbano, la contaminación y la pérdida de biodiversidad, es considerado un espacio de alto valor ecológico y cultural. Su recuperación es clave para mejorar la calidad del aire, mitigar el calor urbano y ofrecer a la ciudadanía un entorno más verde y saludable.
La jornada también incluyó actividades de concientización ambiental para niños y jóvenes, como talleres, pláticas sobre reciclaje, y dinámicas para fomentar el respeto por la naturaleza desde temprana edad.
Este tipo de acciones refuerzan la idea de que el desarrollo de Aguascalientes puede ir de la mano con la protección del entorno natural. La participación ciudadana activa es fundamental para lograrlo.