Cada 17 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Niña y Niño Prematuro, una fecha clave para sensibilizar sobre la prevención de esta condición. Desde el IMSS Estado de México Poniente, la doctora Mariana Gispert Galván, especialista en Neonatología del Hospital General de Zona (HGZ) No. 194, destacó que el nacimiento prematuro ocurre entre las semanas 32 y 37 de gestación. Estos bebés enfrentan riesgos como infecciones, dificultad respiratoria y hemorragias cerebrales.
La duración de su hospitalización varía según la edad gestacional, peso y complicaciones. Los nacidos antes de las 32 semanas pueden requerir más de un mes de atención con ventilación mecánica. Por ello, el Instituto brinda un enfoque multidisciplinario con especialistas en Pediatría, neonatología, enfermería y nutrición.
En el HGZ No. 194, se implementa la iniciativa “Hora Penumbra”, que reduce la iluminación y los ruidos durante 60 minutos dos veces al día, creando un ambiente propicio para mejorar la salud de los recién nacidos en cuidados intensivos.
La doctora Gispert Galván recordó que factores como infecciones urinarias, diabetes gestacional, hipertensión o antecedentes de partos prematuros incrementan el riesgo. Exhortó a las embarazadas a seguir un control prenatal desde el primer trimestre, cuidar su alimentación y atender cualquier complicación de inmediato.