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Este municipio cumple su segundo aniversario como Pueblo con Encanto
San Felipe del Progreso, situado en el Estado de México, ha celebrado recientemente dos años desde su reconocimiento como Pueblo con Encanto, un título bien merecido. Ubicado al noroeste de la entidad y a corta distancia de la Ciudad de México y Toluca, este municipio destaca por su rica herencia cultural mazahua y su impresionante entorno natural.
Con una historia que abarca desde la Independencia hasta la Revolución, San Felipe del Progreso es un testigo de pasajes cruciales de la historia de México. Además, se considera uno de los pilares de la cultura mazahua, uno de los cinco pueblos originarios del Estado de México.
Este destino es perfecto para aquellos que desean conectar con la naturaleza. La Presa Tepetitlán, rodeada de bosques, ofrece vistas panorámicas espectaculares y oportunidades para aventuras al aire libre. En el ámbito culinario, los charales preparados con auténtico sazón mazahua son una delicia imperdible.
La Iglesia de San Felipe y Santiago, una joya arquitectónica construida en 1710, alberga pinturas al óleo sobre tela y esculturas de madera virreinal. La comunidad de Estutempan deslumbra con su Galería a Cielo Abierto, donde obras de arte decoran las fachadas en un deslumbrante mosaico.
San Felipe del Progreso es un crisol de artesanía, desde bordados y prendas de lana con diseños mazahuas hasta platería y objetos únicos. En el aspecto gastronómico, destaca por su barbacoa de borrego, mole y charales, así como bebidas tradicionales como el sendechó, la sambumbia y el pulque.
Este destino ofrece una experiencia única al fusionar la cultura mazahua con su impresionante entorno natural y su rica tradición histórica. San Felipe del Progreso, como Pueblo con Encanto, continúa atrayendo a visitantes deseosos de explorar su diversidad y belleza.
