El cineasta mexicano logró reunir a un importante número de espectadores que escucharon su experiencia en el séptimo arte.
Comunicado.
El Teatro Ocampo perteneciente a la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum), fue la sede en la que el cineasta mexicano Guillermo del Toro realizó dos master class ante un importante número de espectadores que se reunieron para escuchar al realizador hablar sobre su experiencia en el séptimo arte.
Los encuentros con el público y la prensa se realizaron en el marco de la décimo quinta edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), y en las cuales, Del Toro estuvo acompañado por el moderador Nick James, y quien además es editor de “Sight and sound”.
A raíz del entusiasmo de las y los seguidores del cineasta, la única master class que se tenía pensada efectuar tuvo que ser dividida a raíz de que el cupo del Ocampo estuvo repleto, y para que quienes no lograron entrar, también tuvieran la oportunidad de escuchar las vivencias de Del Toro en el cine.
“Agradecemos al genial y entrañable realizador mexicano Guillermo del Toro que de veras ha tenido una generosidad que no se había visto en este festival, yo creo que en México no hay un cineasta más querido y admirado que Guillermo del Toro” comentó al inicio Daniela Michel, directora general del FICM, quien cedió los micrófonos a Del Toro y James.
‘Arropado’ por el cariño de las y los morelianos, así como el público que llegó de otras partes de la República Mexicana, quienes le demostraron su afecto mediante el aplauso, fue como iniciaron los encuentros en los que las risas y los recuerdos de Guillermo no pararon de ser expresados por él para todas y todos los presentes.
Entre los recuerdos compartidos se encontró una anécdota que relató con su característico sentido del humor, el realizador habló sobre la primera película que vio en su infancia, “la vi en un cine que ahora es estacionamiento, lo destruyeron, quedó el cascajo, creo se llamaba el Cine Azteca, y fui a ver con mi mamá ‘Cumbres borrascosas’ y es una película gótica hermosa, un romance enloquecido y esas imágenes creo que se volvieron parte de mí, yo entré me dio sueño, me dormí en el regazo de mi ‘jefa’, me desperté y seguía el drama y ahí más o menos se formó la imaginación gótica mía”.
Guillermo del Toro, quien estuvo en el FICM para mostrar su más reciente largometraje “The shape of water” o en español “La forma del agua”, comentó a las y los jóvenes que en su mayoría conformaron el público, que él no ve cintas por obligación, expresándose en torno a las películas que se creen necesarias para entender la historia del séptimo arte.
“La fragilidad de un poeta y la resistencia de un luchador”, fue la recomendación que dio a quienes desean convertirse en cineastas o bien, quienes ya han realizado algún trabajo. Puntualizó que la labor en la pantalla grande es constante y los resultados no son inmediatos.
“Hablen de las cosas que les duelan, que les den vergüenza, apuro o lo que sea, porque eso es su voz. Las cosas que ven como defectos son sus virtudes”, señaló.
