Durante la campaña presidencial, la OTAN fue ampliamente criticada por Donald Trump, quien la califico de ser un “trato injusto” para Estados Unidos
Los ministros de Defensa de la OTAN se reúnen hoy por primera vez con el nuevo jefe del Pentágono, James Mattis, con la expectativa de sanar de una vez por todas las especulaciones sobre el futuro de la Alianza, alimentadas por las críticas del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Estoy absolutamente seguro de que el mensaje de esta reunión será un mensaje de unidad transatlántica, de la importancia de mantenernos unidos y protegernos mutuamente, y de un muy fuerte compromiso de Estados Unidos con la OTAN”, afirmó el líder aliado, Jens Stoltenberg, al llegar para la cita.
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) afirmó que este “ha sido un mensaje consistente de la nueva administración estadounidense” en las diversas conversaciones telefónicas que han mantenido desde la toma de poder de Trump, el 20 de enero pasado.
“El compromiso (de Estados Unidos) puede ser visto no sólo en palabras, sino también en actos”, dijo, Stoltenberg señalando el reciente despliegue de tropas estadunidenses en Polonia y en los países bálticos, en el marco del plan aliado de refuerzo militar en el este de Europa.
“Esta es una clara muestra de la determinación de Estados Unidos de apoyar a Europa en esos tiempos difíciles”, opinó.
La reunión OTAN – EU, oportuna
En la reunión de este miércoles, que Stoltenberg calificó de “oportuna y significante”, los aliados pasarán revista del despliegue de sus fuerzas en Polonia, Estonia, Letonia y Lituania, decidido en respuesta al incremento de la actividad militar de Rusia próximo a las fronteras con esos países.
En materia de lucha contra el terrorismo, acordarán dotar el centro de mando aliado de Nápoles (Italia) de una unidad especial para la lucha contra el terrorismo en los países del sur de Europa, cuyo objetivo será “coordinar la información sobre países en crisis como Libia e Irak”.
La agenda de día incluye la aprobación de un plan de ciberdefensa con vistas a detener un fenómeno en alza: el número de ataques cibernéticos a los países aliados aumentó 60 por ciento desde 2015, hasta un promedio de 500 incidentes al mes.
En este “momento crucial para las relaciones transatlánticas”, Stoltenberg también presionará a los aliados para que cumplan con su compromiso de aumentar los gastos con Defensa, en línea de lo exigido por el gobierno Trump.
“Tomaremos decisiones para garantizar que nuestra Alianza permanezca fuerte y flexible delante de desafíos que evolucionan. Porque una OTAN fuerte es bueno para Europa y para América del Norte”, defendió.
Fuente: Publimetro
