- Las encuestas funcionan como fotografías de un momento de la campaña, y están sujetas a variables dinámicas. Uno de las claves que definirá la jornada electoral del 4 de junio pasa por identificar cual es el eje de evaluación que domina el ánimo de los mexiquenses: cambio o continuidad del partido gobernante; o el de los atributos personales y temas coyunturales.
Se han publicado decenas de encuestas sobre la elección de Gobernador del Estado de México, todas registran a Delfina Gomez de Morena-PT-PV como puntera de la contienda, seguida por Alejandra del Moral de PAN-PRI- PRD, y en un lejano tercer lugar a Juan Zepeda de MC. Las encuestas en vivienda arrojan un promedio de 16 puntos de ventaja (sin asignar indecisos) como la de Reforma, Covarrubias y el Universal. Las de redes sociales y telefónicas arrojan ventajas más cerradas, como la de Massive Caller (6 Puntos), y El Financiero (8 puntos). Es posible que las de vivienda estén sobreestimando la preferencia hacia Morena, pero también es posible que las otras, sobreestimen la preferencia hacia la Alianza Va por México. Considerando todas las encuestas publicadas, el promedio de ventaja es de 14 puntos.
De acuerdo a los resultados demoscopicos, se advierten tres escenarios, en dos de ellos gana Morena claramente, con ventaja de más de dos dígitos (más de 10 puntos). En el tercero, al elección se cierra, eventualmente, de pronostico reservado.
El escenario inercial mantiene la ventaja promedio de 14%. Asume que las variables estructurales como la imagen de partidos y candidatos, su posicionamiento y las propuestas no presentan cambios sustanciales debido al dominio de la agenda nacional sobre la local. En este escenario se asume que no existen acontecimientos o temas coyunturales que generen cambios de estado en la opinión pública.
El segundo, es el de una elección abierta, que dibuja una ventaja que se ampliará conforme avance la campaña, similar a los resultados de 2022 como Oaxaca, Hidalgo y Quintana Roo en las que desde la oposición Morena derroto al partido gobernante a nivel local, con márgenes de más de 20 puntos. Aquí se asume que el eje de la campaña será la evaluación del partido gobernante PRI, el cuál será castigado por una parte importante de los votantes.
El escenario competitivo implica que durante la campaña, del 3 de abril al 31 de mayo, la candidata Alejandra Del Moral tenga un desempeño sobresaliente que haga que la ventaja se reduzca progresivamente, con probabilidades de tener un cruce de preferencias hacia el final, y hacer realidad el eslogan de “caballo que alcanza gana”. Algunas mediciones evidenciaron que Del Moral creció en imagen y posicionamiento durante la precampaña, y se espera que lo siga haciendo en la campaña constitucional. El escenario competitivo asume que el eje de campaña que motivará a los votantes será principalmente los atributos personales de las candidatas.
El escenario más probable depende de la evolución de diversas variables como el posicionamiento partidista y personal. A pesar de ser poco probable, ninguna campaña esta exenta de verse afectada por acontecimientos externos. Asimismo resulta clave el rol de Movimiento Ciudadano que no ganará, pero en una elección polarizada puede tener efectos en el resultado final. Recordemos que el desempeño de Zepeda en 2017 como candidato del PRD fue determinante principalmente en la zona oriente del estado, en municipios como Neza y Ecatepec en los que compitió directamente con Morena. Sin embargo, en 2023, es percibido menos fuerte, incluso no realizó precampaña, y se ve difícil que sea competititvo, como lo fue en la elección pasada en lo que alcanzó 17.8% de la votación total.
Las encuestas funcionan como fotografías de un momento de la campaña, y están sujetas a variables dinámicas. Uno de las claves que definirá la jornada electoral del 4 de junio pasa por identificar cual es el eje de evaluación que domina el ánimo de los mexiquenses: cambio o continuidad del partido gobernante; o el de los atributos personales y temas coyunturales.
