La UDEM lamenta y condena la actitud de grupos de extrema derecha, quienes, al haberse apoderado de una parte de los órganos de Gobierno de la República, usen esas posiciones para tratar de dividir y generar confusión en la sociedad mexicana, a partir de una supuesta preocupación sobre la educación que recibirán los millones de estudiantes que acudan a una escuela pública, a partir de los libros y materiales que recibirán.
La Unidad Democrática Magisterial de Puebla, (UDEM) conformada por trabajadores de la educación de diferentes modalidades y organizaciones, ante la polémica inacabada sobre el tema de los libros de texto gratuitos, se permite hacer el siguiente pronunciamiento:
La UDEM lamenta y condena la actitud de grupos de extrema derecha, quienes, al haberse apoderado de una parte de los órganos de Gobierno de la República, usen esas posiciones para tratar de dividir y generar confusión en la sociedad mexicana, a partir de una supuesta preocupación sobre la educación que recibirán los millones de estudiantes que acudan a una escuela pública, a partir de los libros y materiales que recibirán.
Los maestros de México no hemos olvidado que fueron esos mismos grupos quienes en el periodo neoliberal la emprendieron en contra nuestra, pues nos señalaron de ser los responsables de la baja calidad de los aprendizajes en la escuela pública. Además, fueron ellos quienes pretendieron correr de su trabajo a los maestros con exámenes punitivos elaborados a modo, todo con la intención de privatizar el sector educativo. No lograron corrernos, pero si desprestigiarnos, además consiguieron privatizar una buena parte del sector educativo. Las organizaciones de derecha fueron también quienes aportaron las sugerencias sobre cómo elaborar los planes y programas neoliberales.
Su propaganda fue agresiva, pues ante nuestra resistencia, dijeron que nuestra molestia era porque ya no íbamos a poder vender plazas y porque éramos extremadamente flojos. El linchamiento social en contra del magisterio fue brutal. También podemos decir, que no se nos olvida que las cúpulas sindicales nacionales y locales, fueron sometidas y vueltas cómplices en esta campaña en contra del magisterio.
Ahora usan como pretexto el tema de los libros de texto para pretender ganarse a la opinión pública y recuperar lo que por décadas tuvieron en sus manos y que, según ellos, les corresponde: la riqueza de la nación. En esta campaña, estos grupos, implícitamente descalifican la labor de los maestros al considerar que no somos capaces de corregir cualquier error que pudieran tener los materiales.
Estos grupos de derecha, como lo es la Unión Nacional de Padres de Familia, grupo que no fue electo democráticamente y que no representa a los millones de padres de familia pero que actúa como si lo fuera, es uno de los más activos en contra de los libros de texto. Suponen que se va hacer lo mismo que ellos hicieron por décadas. Dicen ellos que estos materiales son adoctrinadores cuando en realidad buscan despertar la conciencia crítica y el trabajo colectivo del educando y la sociedad donde se inserta, en cambio, ellos hicieron siempre una escuela adoctrinadora.
La labor que indujeron desde las esferas del poder, fue de un terrible adoctrinamiento en las escuelas sin que se hubiese desarrollado el pensamiento científico, crítico y de desarrollo humano. La educación impulsada por ellos, no era para el desarrollo social; era para el control social. Si verdaderamente les hubiera preocupado la educación no tuviéramos lo que tenemos: escuelas con infraestructura deficiente, sin agua potable, sin energía eléctrica, sin drenaje y grupos de escolares con sobrepoblación.
Veamos estos datos. El equipo de transición de Peña Nieto, recibió en materia educativa, un informe en donde se les especificaba que 2 de cada 10 escuelas públicas estaban en mal estado y no eran aptas para tomar clases, además, que 70 mil escuelas no tenían agua potable y 44 500 estaban sin energía eléctrica. Así como que 131 mil no tenían drenaje. Algunas cifras parecen menores, pero es grave que según sus propias cifras acepten que más de 5 mil escuelas no estaban aptas para recibir clases.
El diario de la Jornada, nacional, publicó otra nota (el día 25 de junio del 2009) en donde refiere que, en México, por lo menos, 100 mil escuelas públicas se encuentran en mal estado.
Con base en lo anterior, estos grupos no tienen la calidad moral para quejarse de lo que se quejan. La corrupción de ellos generó un daño terrible a la escuela pública. Por ejemplo, un techado de una cancha, en una escuela, cuando ellos la construían rebasaba los dos millones de pesos; cuando en realidad se puede construir con menos de un millón de pesos. Un enorme acierto del gobierno federal, hay que decirlo, es el programa de la escuela es nuestra. En este caso los recursos llegan directamente a las instituciones y son los padres de familia, quienes deciden en que se van a usar esos recursos.
Por otra parte, según la UNESCO, en Latinoamérica, específicamente en México, tiene una de las cifras más bajas en promedio de lectura por habitante. Igual en matemáticas. Existen estos resultados porque ellos nunca se preocuparon por la verdadera educación del pueblo.
Ante todo lo anterior, la UDEM condena su activismo político y sesgado de estos grupos que tergiversan la realidad en pos de sus intereses mezquinos, exigimos que saque las manos del sector educativo y que no conviertan a la escuela en un campo de batalla político, a la vez hacemos un llamado a las y los maestros así como a la sociedad en general; a no caer en los engaños y mentiras de la derecha que tanto daño le han hecho a México.
Finalmente, la UDEM se enmarca en los esfuerzos de la 4T a favor de México y de las y los maestros. La UDEM reconoce el posicionamiento claro del senador Alejando Armenta quien, al igual que los maestros y la autoridad, avala la distribución de los libros de texto gratuitos para todos los niños poblanos. Aprovechamos para enviar un saludo al senador y felicitarlo por su gestión al frente del Senado de la República.
