Pachuca de Soto, Hidalgo.- El mayor abatimiento de los casos de mordedura de perros entre los hidalguenses que se alcanzó en 2011 cayó en una tendencia que se mantiene hasta la fecha. Al menos cada dos horas hay un nuevo caso.
De acuerdo con los reportes de la Secretaría de Salud a través de su sistema de clínicas y consultorios dispersos en todo el estado, dieron cuenta que se han reportado mil 802 casos hasta la segunda semana de julio.
Esta tendencia muestra que al finalizar el año se alcanzará una cifra semejante a la reportada durante 2015, lo que significa que hay cerca de diez casos por día.
Según las tareas de identificación de los pacientes más afectados son dos grupos, uno se encuentra entre la población comprendida entre los cinco y 14 años, mientras que el otro va de los 45 a los 64 años.
Conforme a los reportes históricos, las cantidades anuales muestran que el número de casos ha disminuido hasta en un 33 por ciento en los últimos diez años, pues de los 4 mil 539 casos en 2006 en este 2016 se tiene una tendencia de alcanzar los más de 3 mil 600 casos.
Y dentro de estos datos, en la línea de tiempo se muestra que fue justamente en 2011 cuando se logró disminuir los casos hasta 3 mil 172, cantidad que se constituyó como la más baja en los últimos diez años.
Mientras, la tendencia que iba a la baja hasta ese año, de momento, comenzó a tener altibajos en los últimos cinco años, sin que ello se tradujera en que los casos de mordeduras para la población disminuyeran.
De acuerdo con los análisis de la Secretaría de Salud, las mordeduras de perros callejeros y con dueño significan una de las tareas más comunes que tiene el sector salud, sobre todo por la falta de control.
Mientras que los atendidos en clínicas particulares tienen gastos por encima de 3 mil 500 pesos, según integrantes del grupo canino de auxilio de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La presencia de los animales en zonas habitadas no únicamente tiene el riesgo de las mordeduras, sino las enfermedades por las toneladas de heces fecales que se reportan anualmente en las ciudades y que no tienen un tratamiento acorde.
CON INFORMACIÓN DE JORGE MARTINEZ / CRITERIO HIDALGO