Pachuca de Soto, Hidalgo.- El gasoducto Ramal Tula, uno de los primeros proyectos energéticos iniciados por la reforma energética, tendrá que recurrir a la figura de servidumbre legal para concluirse.
Esto ante la negativa de cuatro ejidos de Hidalgo para culminar un tramo de menos de un kilómetro hacia la central eléctrica de CFE, la cual sigue utilizando combustóleo para trabajar.
James Delano, director de ATCO en México, lamentó que se tenga que recurrir a la servidumbre legal o expropiación para culminar la construcción de esta obra cuyo plan inicial estimaba junio de 2015 como fecha de arranque.
“La conclusión es que ya se terminaron los tiempos para conciliar, que necesitamos tomar acciones más serias. Ahora vamos a tener que recurrir a las figuras que puedan preservar nuestros derechos”, dijo.
Según la empresa canadiense se han invertido más de 10 millones de pesos en programas sociales en los ejidos por donde pasa el gasoducto, sin embargo, no han podido convencer a los ejidos de que retiren los amparos que presentaron en contra de la obra.
“El atorón reside en comisariados ejidales, ellos piensan que no les hemos cumplido con todas las aspiraciones que ellos quieren, por nuestro lado les hemos comprobado que sí, la dificultad ha sido poder sentarnos en una sola mesa”, indicó.
El ducto, con capacidad de 505 millones de pies cúbicos diarios de gas natural, cuenta con una longitud de 15 kilómetros y falta menos de un kilómetro para concluir la obra.
POR DANIEL MARTINEZ