Tras el registro de una importante cantidad de accidentes sobre la carretera México-Tuxpan a la altura de Singuilucan, se realizará una bendición organizada por el comité de la parroquia de San Antonio, perteneciente a dicho municipio.

Singuilucan, Hidalgo.- La alcaldía difundió un comunicado anunciando el acto religioso que se llevará a cabo el próximo viernes 16 de mayo, a partir de las cinco de la tarde.
“La bendición tiene origen tras el gran número de accidentes ocurridos de manera reciente en esa zona”, se señala en el comunicado, difundido sobre todo por medio de redes sociales, así como en mensajes vía WhatsApp.
De acuerdo a testimonios de personal de atención a emergencias, en el tramo de la vía federal, ente el puente de acceso a la cabecera municipal de Singuilucan y hasta Mirasoles, se registran diariamente entre dos a tres incidentes viales.
Pero cada semana hay registro de un accidente de consecuencias mayores, incluso con personas fallecidas en algunos casos.
Durante la pasada temporada vacacional por Semana Santa, se presentaron tres accidentes graves en dicha vialidad.
En investigaciones previas, se ha encontrado que el exceso de velocidad, así como las malas condiciones de vehículos automotores, han sido las causas de los accidentes carreteros en la zona, con trazo en recta.
En algunos casos también se ha encontrado que algunos automovilistas manejaban cansados al momento de accidentarse.
Se han registrado choques por alcance y frontales, choques contra la infraestructura vial, así como volcaduras con la participación tanto de automóviles de diverso tamaño, como unidades para transporte de carga y pipas para transporte tanto de diversas sustancias, así como alimentos.
La bendición se realizará con un recorrido de puente a puente dentro del territorio municipal de Singuilucan.
El recorrido implicará el cierre de los carriles de baja velocidad de la vialidad federal, manteniendo abiertos los de alta, para permitir la circulación vehicular.
Durante el evento religioso, se realizará abanderamiento para resguardar a los participantes en la bendición, al tiempo de delimitar el área donde se permitirá la circulación de vehículos automotores.