Atotonilco de Tula, Hidalgo.- Atotonilco de Tula encendió una alerta naranja debido a los altos índices de contaminación particulada registrada la tarde de ayer en la zona, por lo que la recomendación para la población fue que se reserven las actividades al aire libre.
Los niveles alcanzados ayer fueron de 109 puntos, por lo que superando la barrera de los 100 es encendida la alerta; en ese sentido, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales emitió un aviso para que las personas sensibles y la población vulnerable no efectúen actividades al aire libre.
Mientras que el resto del estado registró buenos indicadores, el más bajo fue reportado en Tula, con 28 puntos de contaminación.
De acuerdo con la información de la dependencia, “las partículas suspendidas PM son una mezcla de material solido que puede ser de origen natural (polinización de plantas, procesos geológicos e incendios forestales) o antropogénicos (quema de combustibles, fertilización de campos agrícolas, entre otros). Pueden variar en tamaño (de 0.005 hasta 100 micras), forma y composición dependiendo de su origen”.
Además, explicó que las partículas primarias son aquellas emitidas directamente a la atmósfera por diversas fuentes (humo oscuro que de los escapes de vehículos, así como el polvo de las calles).
Mientras que las partículas secundarias son aquellas que se forman en la atmósfera como resultado de reacciones químicas a partir de la presencia de materiales gaseosos, llamados precursores.
Previamente, Rosa Icela Beltrán, doctora e investigadora del área académica de química del Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería (ICBI), de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), explicó que “la responsabilidad de los gobiernos consiste en revisar y modificar la normatividad ambiental constantemente para poner límites menores de contaminantes, así como vigilar que se cumplan y sancionar cuando no sea así.
“Hace algunos años se realizó una revisión de la normatividad en cuestión de calidad del aire y se pusieron límites más estrictos, pero no sabemos si se están cumpliendo.”
Por Daniel Martínez Martínez