La sociedad civil organizada construye un espacio cívico que permite la formulación y aplicación de políticas que mejoran la vida de las personas, explicó la presidenta de la CODHEM, Myrna García.
Las organizaciones de la sociedad civil, representan una gran oportunidad para la defensa de los derechos humanos, ya que gozan de credibilidad y confianza entre la población, además de generar alianzas virtuosas con organismos como la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM), afirmó la presidenta Myrna García Morón.
Durante el encuentro con representantes de la sociedad civil organizada, la ombudsperson resaltó que el trabajo conjunto con estas asociaciones, consolidado en alianzas estratégicas y convenios, permite una mejor defensa de los derechos humanos, así como su concientización entre la población, su divulgación y protección, en beneficio de los grupos en situación de vulnerabilidad, como las personas con discapacidad, migrantes, adultas mayores, niñas, niños, adolescentes, mujeres o personas privadas de la libertad e integrantes de pueblos y comunidades indígenas o afromexicanos.
Por su parte, la codirectora de Alternativas y Capacidades, A.C., presentó la conferencia “Derechos fundamentales para un espacio cívico inclusivo y plural: Más allá de la libertad de asociación”, en la que destacó que la construcción de un espacio cívico inclusivo e igualitario se basa en la gestión y la credibilidad de las organizaciones civiles, la calidad moral y políticas afirmativas de instituciones y autoridades.
Dicho encuentro se llevó a cabo en el auditorio de la CODHEM, con la asistencia de integrantes y personas fundadoras de organizaciones de la sociedad civil, como Omar Iván Gómez, representante de la Red Exposición A. C. y de la presidenta de la Junta de Asistencia Privada del Estado de México, María del Carmen Carús González, entre otras.
La ponente Jenny Zehner explicó que el espacio cívico constituye el entorno propicio para que la sociedad civil desempeñe un papel más activo en la vida política, económica y social. Concretamente, el espacio cívico permite a las personas y a los grupos contribuir a la formulación y aplicación de políticas que inciden en sus vidas.