Por: Jessica González
Tania Soto es ingeniera química y doctora en ingeniería física, ha colaborado con instituciones en Suecia, Colombia y Brasil.
Ser madre y profesionista es un reto que muchas mujeres enfrentan con determinación y esfuerzo. Tania Elizabeth Soto Guzmán, ingeniera química originaria de Zacapu, Michoacán, ha logrado destacar en el ámbito de la ciencia mientras equilibra su vida personal. Pero su curiosidad la llevó más allá, decidida a comprender a profundidad los fenómenos físicos que rigen el mundo de los materiales, continuó su formación con una maestría y un doctorado en Ingeniería Física.
Su trayectoria ha estado marcada por la colaboración con instituciones internacionales de gran prestigio. Ha realizado estancias de investigación en el sincrotrón de Suecia, en la Universidad del Valle de Cali en Colombia y en Brasil, donde ha trabajado en la caracterización magnética de materiales. Su enfoque se centra en la síntesis y caracterización de materiales para aplicaciones en espintrónica y celdas fotovoltaicas, áreas clave para el desarrollo de tecnologías avanzadas como las computadoras cuánticas.
Pero su camino no ha sido sencillo. Además de los retos propios de la investigación científica, Tania ha enfrentado los desafíos de la maternidad y los estigmas de género. “Uno viene cargando con el estigma, desde hace mucho tiempo de que había ciertos puestos que se asignaban únicamente a hombres, que la mujer se quedaba en casa, que la mujer se encargaba más de los roles, de la parte de criar a los niños y demás, en lugar de estar en la parte profesional. Todo el mundo sabe, en todas las profesiones, que ha sido un estigma, que hemos cargado, que no ha sido fácil romper estas barreras.”
Como madre de una niña de siete años, ha tenido que aprender a dividir su tiempo entre el laboratorio y su hogar, optimizando cada momento sin descuidar ninguna de sus responsabilidades. “No ha sido fácil, pero cuando ves todo lo que has logrado, te sientes orgullosa de cada esfuerzo y sacrificio”, comenta.
En un campo donde históricamente las mujeres han sido minoría, Tania se ha abierto camino y ha encontrado inspiración en figuras como Marie Curie y sus propias maestras. Sin embargo, su mayor motivación hoy en día es su hija, a quien espera transmitirle el mensaje de que los sueños, con dedicación y esfuerzo, pueden convertirse en realidad.
