Grisel López Pereznegrón @grispereznegron
CIUDAD de México, 22 de julio de 2016.- Luego de la reunión privada sostenida en la oficina Oval de la Casa Blanca, entre el presidente Enrique Peña Nieto y su homólogo estadounidense Barack Obama, en el mensaje ofrecido a medios de comunicación de ambas naciones, Peña Nieto expresó su voluntad de colaboración con quien resulte electo como presidente de Estados Unidos en noviembre próximo.
En esta oportunidad, y a tan solo 3 meses y medio de que se realicen elecciones en Estados Unidos, el mandatario mexicano expresó el mayor respeto por los candidatos, Hillary Clinton y Donald Trump, propuso iniciar un diálogo “franco y abierto” sobre la relación bilateral y aseguró que el Gobierno mexicano, desde este momento, no opinará ni fijará posiciones sobre el proceso electoral estadounidense.
“Desde ahora expreso mi absoluta voluntad de colaboración a quien en noviembre sea electo como líder de esta gran nación. El próximo Presidente o Presidenta encontrará en México, en mi Gobierno, una actitud constructiva, propositiva y de buena fe, para engrandecer la relación entre nuestras naciones”, resaltó.
Señaló que jamás ha hecho señalamientos incorrectos a ninguno de los candidatos, y, justificó, algunas expresiones sobre el proceso electoral o algún aspirante, ya que dijo, “se descontextualizaron” y reiteró que México será absolutamente respetuoso de cara a las próximas elecciones en EU.
También reconoció a Barack Obama como un líder comprometido en la relación bilateral histórica con México, que está en sus mejores momentos y etapa, porque, dijo, no es solo una relación entre gobiernos, sino entre millones de personas que viven a ambos lados de la frontera.
ACUERDOS ENTRE AMBOS GOBIERNOS.
En otro sentido, desde el Salón Este de la Casa Blanca, Peña informó que ambos acordaron ampliar los alcances de los programas de becas para estudiantes.
Además que formalizaron el Consejo de Negocios de Energía, así como la instalación de un Grupo de Alto Nivel sobre Drogas, el cual trata, principalmente, el tráfico de heroína.
En ese sentido, el mandatario estadounidense destacó que en Estados Unidos se trabaja para mejor, tratamiento, prevención, así como reducir la disponibilidad de las drogas ilegales, por ello es que, dijo, “aplaudo el compromiso de Peña Nieto por el trabajo respecto al combate a la delincuencia organizada y también por desarrollar un nuevo plan para limitar el cultivo de la amapola y la producción de la heroína”.
Por su parte y al respecto, Peña Nieto indicó que es necesario trabajar y construir los acuerdos juntos para erradicar los cultivos, hacer conversión de cultivos y encontrar los mecanismos que permitan hacerle frente a este flagelo que ha costado la vida a cientos de personas en los Estados Unidos.
Durante su mensaje, Obama prometió a su homólogo que en los meses que le restan seguirá luchando en el Congreso estadounidense sobre una reforma migratoria.
Barack Obama aseguró que México ha sido un aliado consistente en los esfuerzos de control de flujos migratorios y de seguridad y destacó que la estabilidad de México puede resolver más problemáticas que la construcción de un muro.
“México ha sido un socio consistente y sólido con nosotros en estos temas, si eso no hubiera sido así hubiéramos tenido un problema mucho mayor en las fronteras, el beneficio de un México que coopera con nosotros y dicho sea de paso México tiene una economía saludable y robusta. Este México nos puede ayudar a crear estabilidad y seguridad en América central, eso hace mucho más por resolver cualquier problema de crisis migratoria o problema de tráfico de drogas que un muro”, señaló.
PEÑA NIETO EN LA CASA BLANCA.
El presidente Enrique Peña Nieto arribó cerca de las 10:45 horas, hora de Washington a la Casa Blanca, para sostener un encuentro privado con el presidente Barack Obama en el que abordaron diversos temas de la agenda bilateral.
Los mandatarios de México y Estados Unidos se saludaron en la Oficina Oval, donde dialogaron por algunos minutos en privado, para después trasladarse a una reunión ampliada.
A su llegada el presidente mexicano fue recibido por Peter Selfridge, jefe de Protocolo de Estados Unidos, en el Salón Roosevelt, donde firmó el libro de visitantes distinguidos.
