El Estado de Hidalgo está en primer lugar en detección de tomas clandestinas de hidrocarburo a nivel nacional, dio a conocer el periódico Reforma en su edición del lunes 13 de octubre.

Valle de Tulancingo, Hidalgo.- Con base a un informe emitido por Petróleos Mexicanos (Pemex) en septiembre, se señala que entre enero y julio de este año, la empresa registró 5 mil 400 tomas clandestinas en su red de ductos.
Hidalgo se mantiene como el principal punto de detección de tomas clandestinas para robo de hidrocarburo, con mil 458 detectadas en los primeros siete meses del 2025.
Le siguen Jalisco, con 111 tomas ilegales, y Guanajuato, con 517 perforaciones reportadas. Tamaulipas se ubica en cuarto sitio con 348 casos.
Respecto a los municipios donde se registra la mayor cantidad de tomas clandestinas, Degollado, en Jalisco, se ubica en el primer lugar nacional con 456 piquetes a ductos, seguido de Cuautepec de Hinojosa, Hidalgo, con 300 tomas clandestinas.
Respecto a la clausura de las tomas clandestinas detectadas, Pemex ha invertido seis mil millones de pesos entre los años 2014 a 2025, señala la misma información del periódico Reforma, en base al mismo informe citado.
El concepto se refiere al costo operativo de cerrar, limpiar, reparar y asegurar los tramos perforados para el robo de combustible, sin contar las pérdidas por hidrocarburos extraídos ni el daño ambiental.
El pico anual más alto se reporta en la Administración de Andrés Manuel López Obrador en 2023, con un total de 787 millones de pesos, aún con la estrategia antihuachicol reportada en su Gobierno.
Cuando se descubren las tomas clandestinas, estas son eliminadas por personal de Pemex mediante el corte o taponamiento de los dispositivos utilizados por los delincuentes pero con técnicas que no son consideradas como “reparaciones”, porque su objetivo principal es eliminar el punto de extracción ilegal de producto.
“Cuando son tomas clandestinas herméticas, es decir, que no presentan fuga de producto, el personal instala un capuchón con soldadura para su inhabilitación y se monitorea hasta que se realiza una rehabilitación permanente”, según fuentes de Pemex.
Los montos anuales en gastos de reparación muestran un crecimiento sostenido desde 2017, cuando el gasto anual ascendió a 415.9 millones de pesos y se disparó a 633.5 millones en 2018, año de la transición federal.
El punto más crítico se registró en 2023, con 787 millones, equivalente a un aumento de 438 por ciento respecto a 2014.
Aunque para 2024 hubo una ligera reducción a 671.9 millones, las cifras preliminares de 2025 -de enero a junio- ya suman 337.6 millones de pesos.
Los mayores desembolsos históricos son en los ductos del Bajío, Hidalgo y Puebla, que lideran los piquetes contra ductos.