De acuerdo con el estudio “Econometrics” de Cambridge, las emisiones de carbono podrían descender hasta en un 47 por ciento en 2030 con la utilización de coches eléctricos. Además de la reducción en importaciones de petróleo en un 40 por ciento y el ahorro en los bolsillos de los ingleses, en promedio mil euros al año.
El comisionado de la Fundación Europa del Clima, destacó que los contaminantes del aire podrían eliminarse para mediados de siglo, así como la disminución de las enfermedades respiratorias en la población.
Sin embargo, la puesta en marcha de coches eléctricos requiere de grandes adaptaciones de infraestructura en las ciudades. De acuerdo con estimaciones, para 2030 se espera que entren en circulación hasta 6 millones de autos eléctricos en Reino Unido, y que este número aumente a 23 millones para 2050.
Uno de los investigadores de este estudio, Philip Summerton declaró al periódico británico The Guardian que la transición se dará en los siguientes cinco a diez años, no obstante no habrá un ‘boom’ en la adquisición de este tipo de vehículos hasta que exista la infraestructura necesaria.
Las estaciones de recarga eléctrica para estos automóviles aún están lejos, lo que de acuerdo a otro estudio esta es la principal preocupación para los consumidores, y por lo que aún no se puede esperar una acelerada transición.
La Asociación de Automóvil encuestó a 16 mil automovilistas y encontró que si bien el 71 por ciento planea cambiar su auto en los próximos cinco años, un tercio de los encuestados dijo que optarían por un auto que funcione con petróleo; sólo un uno por ciento eligió la opción de un auto eléctrico.
Vía Equilibrio.mx
