La salud emocional, especialmente en fechas tan sensibles, debe ser una prioridad tanto a nivel individual como colectivo.
La temporada navideña, reconocida por su espíritu festivo y de unión familiar, también se asocia con un aumento en los índices de suicidio en México, según especialistas en salud mental. Este fenómeno está vinculado al Trastorno Afectivo Estacional (TAE), una forma de depresión que surge en períodos específicos del año, particularmente en los meses de invierno.
Entre las principales causas que contribuyen a esta problemática se encuentran los malentendidos familiares, la ausencia de seres queridos, las dificultades económicas, la soledad y los cambios estacionales, los cuales son el descenso de la temperatura, la disminución de la exposición a los rayos solares y las noches más largas. Dichas circunstancias pueden generar sentimientos de tristeza, melancolía y una pérdida de interés en actividades que antes resultaban placenteras, síntomas característicos del TAE.
En un recorrido realizado por el Jardín Central de Huauchinango, este medio recopiló las opiniones de diversos ciudadanos sobre cómo enfrentan los desafíos emocionales asociados con estas fechas. Coincidiendo en que el apoyo familiar y social juega un papel crucial para mitigar los efectos negativos del estrés y la depresión.
“Es importante aprovechar estos días para estar cerca de nuestros seres queridos y disfrutar su compañía”, señaló una entrevistada. Otros destacaron la relevancia de involucrarse en la organización de las celebraciones de fin de año como una forma de mantenerse ocupados y enfocados.
El Trastorno Afectivo Estacional, aunque temporal, puede tener un impacto significativo en la calidad de vida. Por ello, especialistas en salud mental recomiendan no minimizar sus efectos y buscar ayuda profesional si los síntomas persisten.