Tulancingo de Bravo, Hidalgo.- El gobierno municipal de Tulancingo valora el apoyo que brindará a los comerciantes ferieros que perdieron prácticamente todo en el incendio a sus puestos, ocurrido el pasado sábado 6 de agosto, en la esquina de avenida del Trabajo y la calle Morelos.
Lo anterior fue externado por el alcalde Jorge Márquez Alvarado, agregando que se buscan esquemas que permitan otorgar apoyo a dichos comerciantes para que puedan recuperarse económicamente del incendio en sus respectivos espacios de venta que ocupaban.
Fueron cinco puestos donde el mobiliario y productos quedaron prácticamente reducidos a cenizas en el incendio ocurrido hace dos fines de semana; compañeros comerciantes de los afectados ya se han organizado para compensar las pérdidas, que se calculan en por lo menos, 150 mil pesos.
Márquez Alvarado señaló que el gobierno municipal de Tulancingo se sumará para brindar también apoyo, dentro de esquemas que puedan servir para ello.
Lamentó lo ocurrido, al tiempo de señalar que siguen las investigaciones por parte de las autoridades para determinar la causa o causas que ocasionaron la deflagracion, que también afectó la fachada de un plantel de educación preescolar, así como de una mueblería, ubicadas a espaldas de donde estaban los puestos, dentro del perímetro de la tradicional feria de Los Angelitos.
Sobre las afectaciones a estos dos edificios, que implicó daños a sus fachadas, Márquez Alvarado señaló que ya se han realizado las reparaciones a ambos inmuebles, en donde no se registraron daños mayores.
Momentos después de registrado el incendio, vecinos de la zona solicitaron reunión con las autoridades municipales para tratar temas respecto a la prevención de incidentes de este tipo, así como la reubicación parcial o total de la feria y una posible disminución de días de celebración.
El edil dijo que se llevará a cabo dicha reunión en cuanto finalicen los festejos de este año, anticipando que se buscará conciliar los intereses y temas tanto de vecinos y comerciantes de la zona, como de los ferieros.
Por Daniel Martínez Martínez