Una ama de casa murió arrollada al caminar por la carretera ante la obstrucción total de banquetas por puestos ambulantes; vecinos urgen acciones firmes para liberar espacios peatonales.
Por: Berenice León
La ocupación ilegal de calles, banquetas y rampas por parte de comerciantes y vendedores ambulantes en la zona comercial de Santiago Acutzilapan en Atlacomulco cobró una víctima; una ama de casa fue atropellada y perdió la vida tras verse obligada a caminar sobre la carretera, al no poder transitar por la acera debido a la invasión comercial.
Este trágico hecho no es aislado pues vecinos señalan que ya se habían registrado otros incidentes similares, entre ellos el caso de una niña que fue golpeada por un vehículo semanas atrás, también al caminar sobre la avenida principal porque las banquetas estaban ocupadas por mercancía y estructuras de venta.
A lo anterior se suma la creciente problemática de vehículos estacionados en doble fila, lo que reduce aún más el espacio para la circulación y obliga a los peatones a caminar sobre el arroyo vehicular.
La situación se agrava porque la avenida principal también es utilizada como estacionamiento por los propios dueños de los establecimientos, generando frecuentes choques menores entre automovilistas y entorpeciendo el flujo vial.
El incidente más reciente ocurrió pese a que autoridades municipales habían anunciado operativos para liberar las vialidades y garantizar el paso peatonal. Sin embargo, comerciantes continuaron haciendo caso omiso a las restricciones, manteniendo obstruidos los espacios públicos destinados al libre tránsito.
Vecinos de la comunidad expresaron su indignación y exigieron a las autoridades una intervención contundente. “No podemos esperar a que haya más muertes para que actúen. Ya no se puede caminar ni con niños ni con adultos mayores por las banquetas. Todo está ocupado por lonas, estructuras, mercancía y hasta tanques de gas”, comentó una habitante afectada.
El problema se ha agudizado en las últimas semanas, especialmente en zonas cercanas a escuelas, y el mercado local, donde los peatones deben caminar entre vehículos en movimiento ante la falta de espacio seguro.
Atlacomulquenses que acuden a esta zona comercial que es la segunda más importante de la demarcación han señalando que este tipo de negligencia no solo pone en riesgo la vida de los transeúntes, sino que también refleja una falta de planeación urbana y de voluntad para hacer valer el reglamento municipal.
El gobierno municipal no ha emitido un posicionamiento oficial sobre el atropellamiento, pero trascendió que podrían reactivarse los operativos con apoyo de seguridad pública para retirar puestos que incumplan con la normatividad.
Los habitantes exigen no solo operativos esporádicos, sino una política clara y firme que restituya el derecho al libre tránsito y prevenga nuevas tragedias.
