La prueba PISA, coordinada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), inició este martes su aplicación en 61 planteles de México. Esta evaluación mide los conocimientos y habilidades de estudiantes de 15 años en lectura, matemáticas y ciencias, y en esta edición también incluirá habilidades digitales.
El examen se llevará a cabo en las 32 entidades del país bajo la supervisión del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval) y contará con la participación de escuelas públicas y privadas de zonas urbanas y rurales, incluyendo secundarias generales, técnicas, telesecundarias, bachilleratos, telebachilleratos y centros educativos para trabajadores.
México ha sido parte de todas las ediciones de la prueba desde el año 2000, y en 2025 participará junto a otros 90 países, incluidos 13 de América Latina, como Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Perú. A partir de esta edición, la periodicidad del examen cambiará de tres a cuatro años, por lo que la siguiente aplicación será en 2029.
Los preparativos comenzaron en octubre pasado con una prueba piloto en escuelas de Hidalgo, Estado de México y Tlaxcala. Sin embargo, el secretario de Educación Pública señaló que estos exámenes estandarizados tienen limitaciones para evaluar el desempeño educativo de manera objetiva, debido a las diferencias en los contextos escolares.
En contraste, la Nueva Escuela Mexicana (NEM) propone evaluaciones diagnósticas enfocadas en brindar información para mejorar la enseñanza y ofrecer un seguimiento más personalizado a los estudiantes, considerando sus conocimientos, habilidades socioemocionales y valores éticos.