Sheinbaum arremetió contra los críticos de la derecha que, a su juicio, buscan instrumentalizar el hecho para promover la militarización y el regreso a la llamada “guerra contra el narcotráfico”.
Ian Arriaga
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo condenó el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, y aseguró que no habrá impunidad en el caso, destacando que ya se realizan las investigaciones correspondientes. La mandataria también expresó su solidaridad con los familiares del edil, con quienes se comunicó personalmente.
Durante la conferencia matutina, Sheinbaum arremetió contra los críticos de la derecha que, a su juicio, buscan instrumentalizar el hecho para promover la militarización y el regreso a la llamada “guerra contra el narcotráfico”. Los calificó de “buitres” y señaló que buscan desvirtuar los esfuerzos del gobierno federal en Michoacán.
“La justicia es la única manera de construir paz y seguridad. Por eso se cambió al poder judicial y se continúa avanzando en inteligencia, investigación y judicialización”, afirmó la presidenta.
Recordó que la estrategia de seguridad que impulsó Felipe Calderón en Michoacán y posteriormente Enrique Peña Nieto, con la creación de autodefensas, no funcionó y fortaleció a los grupos delictivos.
Sheinbaum reiteró que México es un país soberano y rechazó cualquier intervención extranjera en asuntos internos, aunque aceptó cooperación en materia de inteligencia. También cuestionó el uso político de las movilizaciones registradas en Uruapan, señalando que ciertos grupos buscan aprovechar la situación para atacar al gobierno federal, sin mostrar empatía hacia la población afectada.
“Hay que ser sensibles y reconocer la indignación de la gente de Uruapan, pero también hay que señalar cuando se hace un uso político de esta lamentable situación”, señaló.
La mandataria insistió en que las acciones del gobierno buscan reforzar la seguridad mediante inteligencia, investigación y judicialización, no mediante la militarización.
