El suicidio es una de las principales causas de muerte a nivel mundial, y afecta a personas de todas las edades, géneros, y sectores socioeconómicos
Ian Arriaga
Cada año, el mes de septiembre se dedica a la Prevención del Suicidio, una iniciativa global para crear conciencia sobre la importancia de abordar esta problemática de salud pública. El suicidio es una de las principales causas de muerte a nivel mundial, y afecta a personas de todas las edades, géneros, y sectores socioeconómicos. Sin embargo, existen patrones y factores de riesgo que son importantes destacar para una mejor comprensión y prevención.
Épocas del año más presente
Aunque el suicidio puede ocurrir en cualquier momento del año, algunos estudios han mostrado que ciertos meses presentan un incremento en los casos. Abril, mayo y julio suelen ser los meses con un número más alto de suicidios en varias regiones del mundo, aunque esto puede variar dependiendo del país. Una teoría propuesta es que, durante la primavera, el aumento de la energía que acompaña a la mejora del clima podría dar a personas deprimidas la “motivación” para llevar a cabo un acto suicida.
En contraste, los meses de diciembre y enero presentan una reducción en la tasa de suicidios. Sin embargo, esto no debe interpretarse como un período sin riesgo, ya que las festividades y el cambio de año pueden generar estrés adicional, especialmente en personas con problemas de salud mental.
Hombres: Población frecuente en suicidios
El suicidio afecta a diferentes sectores de la población de manera desigual. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sector que presenta el mayor riesgo son los hombres de mediana edad y adultos mayores, particularmente aquellos que enfrentan problemas económicos, aislamiento social, o enfermedades crónicas.
Los jóvenes de 15 a 29 años también son un grupo de alto riesgo, y el suicidio es una de las principales causas de muerte en este grupo etario. Factores como el acoso escolar, la presión académica, y el uso excesivo de redes sociales pueden contribuir a la vulnerabilidad de los jóvenes.
Aunque las mujeres son más propensas a experimentar depresión y realizar intentos de suicidio, los hombres tienen una tasa de suicidio consumado significativamente más alta. En muchos países, la tasa de suicidio en hombres es de tres a cuatro veces mayor que en mujeres.
Acciones y Conciencia
El suicidio es un fenómeno complejo que puede estar influenciado por una variedad de factores, incluyendo antecedentes familiares de suicidio, enfermedades mentales, abuso de sustancias, y experiencias traumáticas. La OMS destaca la importancia de estrategias preventivas que incluyan la mejora en el acceso a servicios de salud mental, la reducción del acceso a medios letales, y la promoción de entornos de apoyo tanto en el hogar como en la comunidad.
Las campañas de concienciación durante septiembre buscan romper el estigma asociado a los problemas de salud mental y al suicidio, alentando a las personas a hablar sobre sus sentimientos y a buscar ayuda profesional cuando sea necesario. Es fundamental que todos, desde los individuos hasta los gobiernos, participen activamente en la creación de un entorno en el que la salud mental sea una prioridad y el suicidio, una tragedia prevenible.
