Por: Jessica González
Más de 3 mil trabajadores del STASPE protestaron por la falta de diálogo sobre la reforma de gobierno digital.
La mañana de este jueves 27 de febrero, alrededor de 3 mil miembros del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo (STASPE) se manifestaron frente al Congreso del Estado de Michoacán. La protesta incluyó la toma del recinto legislativo y el cierre de calles aledañas, como medida de presión ante la posible aprobación de la reforma constitucional en materia de gobierno digital.
Denisse Torres, secretaria de organización del comité ejecutivo del STASPE, explicó que la inconformidad de los trabajadores radica en la falta de comunicación por parte del gobierno estatal. Mencionó que la iniciativa presentada por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla el pasado 20 de febrero no ha sido explicada a los empleados, por lo que desconocen los alcances e implicaciones que tendría en sus puestos de trabajo y en la estructura laboral del gobierno estatal.
La secretaria afirmó que los trabajadores no se oponen a la digitalización ni a la modernización de los procesos administrativos, pero sí a la falta de diálogo y a la posible afectación de sus derechos laborales. Señaló que ven la reforma como un mecanismo para justificar el desplazamiento de los empleados, sin previo aviso ni garantías laborales. Además, acusó al gobierno de utilizar el discurso contra la corrupción para avanzar con la reforma sin tomar en cuenta a los trabajadores.
“Lo visualizamos así, como un mero pretexto para ir desplazando a los trabajadores de sus labores y eventualmente prescindir de nosotros y han utilizado ese tema de la corrupción criminalizando a los trabajadores como el mero pretexto para poner en marcha esto.”
Entre sus principales exigencias, los manifestantes pidieron que el Congreso analice de manera crítica las propuestas del Ejecutivo y que no actúe como una extensión del gobierno estatal. También exigieron la destitución de Luis Navarro, titular de la Secretaría de Finanzas y Administración, acusándolo de incumplir con los compromisos en materia de digitalización, de no respetar a los trabajadores y de hacer promesas que no ha cumplido.
Aunque la manifestación fue masiva, Denisse Torres aseguró que 5 mil de los más de 8 mil empleados del Ejecutivo continúan laborando con normalidad y que, hasta el momento, no se ha llegado a ningún acuerdo con las autoridades.
