La muestra organizada por alumnos y docentes celebra el sincretismo cultural y la memoria de los seres queridos
Por: Alberto Dzib
En un ambiente impregnado de misticismo y tradición, la Preparatoria 5 de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) inauguró su ofrenda de Día de Muertos, titulada Paralelismo y transfiguración.
La ceremonia, organizada por alumnos y docentes del plantel, busca rendir homenaje a los difuntos y destacar los valores que unen a las generaciones mexicanas en torno a sus raíces.
David Manjarrés, uno de los docentes organizadores, comentó que la ofrenda integra tres elementos fundamentales, cada uno con un simbolismo profundo. La lotería mexicana representa la identidad popular; el árbol de la vida, un reflejo de los ciclos naturales y la conexión con los ancestros; y la serpiente emplumada de Quetzalcóatl, que alude a la deidad prehispánica.
“Cada uno de los elementos que podemos ver en la ofrenda tiene un significado pero más que significado Son elementos que se ofrecen a las personas que nos vienen a visitar el objetivo de toda ofrenda de día de muertos es recibirlos con lo que más les gustaba podemos apreciar desde la comida la bebida la luz que les ilumina el camino”.
Para los jóvenes, participar en esta celebración es más que un ejercicio escolar; es un acto de reafirmación cultural y de respeto por sus ancestros.
“Nos enseñan más de nuestra cultura, de lo que somos y de lo que seremos… ayuda tanto a recordar a los seres queridos que ya no están con nosotros como a quienes están presentes”. Alan Neftalí.
“Para que las personas se culturicen más y se informen más sobre las culturas que tiene México Pues en lo personal A mí me gusta mucho esta tradición ya que conmemoramos a las personas que ya están en otro plano”. Geovana Estrada
“Es una cosa muy bella y muy hermosa, porque nos identifica como cultura mexicana. Es una de las tradiciones más hermosas que tenemos como país”. Diego Zamudio.
El diseño de la ofrenda no solo incluye elementos prehispánicos y populares, sino también símbolos religiosos y católicos, lo cual crea un espacio de acogida para quienes “nos vienen a visitar”.
La luz, el aroma de las flores, la comida y las bebidas ofrecen una bienvenida a los difuntos, reflejando el compromiso de los jóvenes con sus raíces.
La ofrenda permanecerá en el plantel hasta la siguiente semana como un recordatorio de que el Día de Muertos es una ocasión no solo para honrar a quienes ya no están, sino también para fortalecer el vínculo con el pasado y el presente de México.
