Todo el mundo sabe que el aguacate es uno de los frutos más saludables en el mundo, pero su semilla, que la mayoría solemos desechar, tiene grandes propiedades que podemos aprovechar.
El aguacate es el perfecto ejemplo de una fruta que nos gusta comer y, no obstante, desechamos la parte más saludable: su semilla que cuenta con gran cantidad de antioxidantes, encargados –entre otras cosas – de combatir el envejecimiento de las células, además su alto contenido en aminoácidos ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Mejora las defensas y te ayuda a combatir las bacterias.
Esta semilla tiene propiedades astringentes, por lo que es ideal para combatir las diarreas e inflamaciones gastrointestinales. Favorece la producción de colágeno por lo que retrasa el envejecimiento. Es fuente natural de fibra, mejora tu digestión y combate el estreñimiento.
Además aporta gran flavonoides, los cuales reducen el riesgo de tumores. Fortalece el sistema inmunológico y aumenta los anticuerpos. Tiene propiedades antiinflamatorias y te ayuda a tratar dolores musculares. Sus ácidos grasos, mejoran la circulación, y representa una gran carga de energía pues ayuda a combatir el cansancio físico y mental.
Ahora bien, el método para preparar té hecho de semilla de aguacate es muy simple: Lavar la semilla usando únicamente agua, ponerla a hervir en un litro de agua durante 15 minutos a fuego lento, retirar la semilla, dejar enfriar, y beber.
Sin olvidar que en esta semilla encontramos un antibiótico natural. Algunos estudios realizados mostraron que utilizando la semilla de aguacate se inhiben una variedad de patógenos, incluyendo la cándida y el mosquito que porta la enfermedad tropical de la fiebre amarilla.
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Heidy Wagner Laclette