La medida busca reforzar la seguridad fronteriza y mejorar la verificación de identidad de los viajeros.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) anunció una nueva regla que permitirá a las autoridades tomar fotografías de todos los extranjeros que entren o salgan del país, como parte de los controles fronterizos.
Además, la medida contempla la recolección de datos biométricos adicionales, como huellas dactilares o escaneos faciales, a determinados viajeros, con el objetivo de reforzar la seguridad nacional y mejorar la verificación de identidad.
De acuerdo con el DHS, esta política busca prevenir el uso de documentos falsos, detectar posibles amenazas y agilizar los procesos migratorios mediante sistemas automatizados. Sin embargo, organizaciones civiles han expresado preocupación por el impacto en la privacidad y el uso de la información personal de los viajeros.
La regla entrará en vigor una vez que se completen los procesos administrativos y de consulta pública correspondientes.