Las celebraciones no se detienen en el Festival Internacional de Jazz de Verano 2019, donde Querétaro está siendo sede de conciertos, clases magistrales y ciclos de cine abiertos para el público en general. En su tercer día, los conciertos estuvieron llenos de las influencias de blues, electrónica, funk y jazz mounche, una de las tantas diversificaciones que tiene este género musical.
La jornada dio inicio con una clase magistral impartida por Alex Mercado, donde habló de la improvisación dentro del género y su contribución al imaginario individual y social. En el Cineteatro Rosalío Solano, se presentó el largometraje dirigido por Emma Franz, “Bill Frisell: A Portait”. En Plaza de Armas, se proyectaron los cortometrajes “Tempo rubato”, dirigido por Noelia Santos y “Kojo”, dirigido por Michael Fequiere.
El ciclo de conciertos dio inicio en el Jardín del Arte, donde se presentaron 2+2 Trío y Hot club México, esta última es una de las agrupaciones orgullosas de interpretar y difundir el trabajo heredado por Django Reinhardt, quién en conjunto con el violinista Stephane Grapelli, formaron en los años treinta el quinteto francés, Hot Club de Francia. 2+2 Trío es, por su parte, una agrupación de origen queretano que interpreta su propia música, buscando la originalidad en cada una de sus letras.